lunes, 31 de enero de 2011

¿Por qué la gente grita?


Un día, un sabio le preguntó a sus seguidores lo siguiente: ¿Por qué la gente grita cuando está enojada? Los hombres pensaron unos momentos y uno contestó: Porque perdemos la calma, por eso gritamos.

Le dijo entonces el sabio: pero, ¿por qué gritar cuando la otra persona se encuentra físicamente a tu lado? ¿No es posible acaso hablarle en voz baja? ¿Por qué entonces le gritamos a la gente cuando estamos enojados?

Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía las expectativas del sabio.

Finalmente él les explicó: Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar para poder escucharse. Mientras más enojados están, más fuerte tendrán que gritar, para así poder escucharse bien la una a la otra.

Luego el sabio les preguntó: ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente. ¿A qué se debe esto? A que sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellas es muy pequeña.

Continuó el sabio preguntando: ¿Y cuando se enamoran más aún, qué sucede pues? Directamente ya no se hablan, solamente se susurran cosas la una a la otra y se vuelven más cercanas a través de su amor.

Y finalmente ... Llega un momento en que ya ni siquiera se necesitan susurrar; y únicamente se miran y eso es todo. Así sucede cuando dos personas verdaderamente se aman ...

Finalmente el sabio les dijo: cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no se digan palabras fuertes que los distancien más aún; pues puede ser que llegue el día en que la distancia sea tan grande que ya no serán capaces de encontrar el camino de regreso ... Sobre esto dijeron nuestras fuentes: “las palabras de los sabios con suavidad son escuchadas”.

MAASIM Recopilados por el Rabino Richard Kaufmann

jueves, 27 de enero de 2011

Parashá Shavua: Mishpatim - (Leyes). 24 de Shevat 5771 (29 de Enero de 2011). La Importancia de Tener un Buen Sistema Legal

La Importancia de Tener un Buen Sistema Legal

"Y estas son las leyes que pondrás delante de ellos" (Shemot 21:1).Con estas palabras D'os comienza a ordenar a Moshé los cincuenta y tres preceptos que aparecen en esta parashá, y también las demás mitzvot que están escritas en el resto de la Torá.


Por cuanto que este versículo es el primero de la parashá, el texto podría haber dicho: "Estas son las leyes…", sin la letra "vav" en hebreo - "y" en español, al comienzo.


Rashí nos explica que cuando en la Torá está escrita la palabra "ele" - que significa "estos" o "estas" - la intención del texto es desconectar los versículos posteriores de los anteriores, para darle importancia a lo que será dicho posteriormente.Sin embargo, cuando el texto dice "veéle" - que significa "y estos" o "y estas" - como en nuestro caso, la intención es crear una conexión entre este capítulo y el anterior.


La parashá anterior nos había contado que D'os entregó los Diez Mandamientos al pueblo de Israel, y ahora, también en el monte Sinai, D'os le entrega estos nuevos preceptos a Moshé Rabenu.Es por eso que nuestra parashá comienza con la conjunción copulativa "y", para enseñarnos que todas las mitzvot que Moshé transmitió en esta parashá, también las recibió de D'os en el monte Sinai, y por ende no son menos importantes que los Diez Mandamientos.


Todas las mitzvot que figuran en nuestra parashá no son sólo leyes "religiosas" que hablan sobre la relación entre los hombres y D'os, sino también leyes civiles que están destinadas a regular la relación de las personas, unas con otras.


Analizando estos preceptos, encontramos una diferencia esencial entre las leyes civiles que fija la Torá y las que fijan los países en sus respectivas constituciones.El Rab Ierujam Leibovich, en su libro Daat Torá, comenta que las leyes constitucionales están basadas en la aprobación de los seres humanos, que están influenciados por la época en la que viven, el lugar en el que se encuentran y la situación social de quienes tendrán que cuidar las leyes pactadas.Estas reglas no están subordinadas a una Ley Suprema, y es por eso que frecuentemente ocurre que, a pesar de haber sido aprobadas por los congresos, con el transcurso del tiempo son anuladas.


Pero la Torá nos muestra lo contrario, ya que como explicó Rashí, D'os le ordenó a Moshé todas las leyes de la Torá - incluyendo las civiles - en el monte Sinai.Y es por este motivo que no se puede anular ninguna de ellas, pues D'os sabe exactamente qué leyes necesita cumplir cada judío individualmente, para formar una sociedad digna y ejemplar.


Este es un aspecto fundamental que nos mantuvo unidos y organizados como pueblo por más de 3300 años, pues siempre estuvimos aferrados a la Torá y sus preceptos, y todos nuestros valores, tanto sociales como individuales, están basados en ella.Es por eso que, aunque las épocas cambien y los valores sociales también, nosotros no cambiamos nuestros valores y leyes, pues D'os las dictó para todas las épocas y generaciones.


Otros de los beneficios de que las Cortes Rabínicas de Justicia del pueblo de Israel siempre se rigieron según las leyes de la Torá, y sus veredictos y sentencias siempre fueron acorde con lo ordenado por D'os en ella, es que los jueces no determinan el veredicto, guiados por sus intuiciones, sino sólo por los criterios de la Torá.


Una prueba que demuestra que las leyes de la Torá son inamovibles es que dentro del sistema judicial de la Torá no existe una Corte Suprema de Apelaciones.Todos los juzgados, tanto los que se ocupan de daños y perjuicios morales, como los que se ocupan de pleitos por razones de dinero, tienen la última palabra, ya que la sentencia solamente es fijada según el criterio de la Torá, que es la palabra de D'os, y sobre esto nadie puede apelar.


Sin embargo, por cuanto que los juzgados de los goim están basados en las leyes que dictaminaron los seres humanos, hay muchas probabilidades de que los jueces fallen equivocadamente, y es por eso que se le da al culpable la posibilidad de apelar, y ver si la Corte Suprema discrepa con el juzgado.


El regirse por las leyes de la Torá también conlleva el beneficio de que sea cual sea la sentencia, los jueces no tienen en el momento de la decisión ningún remordimiento al pensar en la persona que salió perjudicada, ya que saben que todos sus veredictos fueron hechos según lo dictaminado por D'os.


Sin embargo, en los juzgados seculares, muchas veces el juez sí quisiese dar un fallo diferente a lo registrado en los libros de jurisprudencia, pero al no poder hacerlo su conciencia no lo deja tranquilo, pues sabe que él podía haber salvado al culpable, pero no puede debido a que las leyes fijadas por otras personas discrepan con su criterio.


El caso que presentaremos a continuación ha sido citado en el libro "Dilemas de la Medicina y su solución legal" (en hebreo):


En el año 1982, en Israel, un hombre que padecía de cáncer pulmonar y estaba internado en el hospital "Tel Hashomer", llegó a una situación tal que ni los remedios ni los tratamientos lograban ayudarlo.Incluso los doctores se resignaron.


Por esos días, los laboratorios farmacéuticos estaban en proceso de investigaciones en función de sacar al mercado un remedio que, según ellos, podría salvar a muchos enfermos que hasta ese momento no tenían esperanza.


Este hombre, desesperado por su situación, se dirigió al médico que estaba a cargo de la investigación, y le pidió que probara en él la efectividad de esa nueva medicina.


Aunque el remedio estaba todavía en el período de prueba y aún no había sido aprobado por el Ministerio de Salud, el médico aceptó llevar a cabo la prueba con su paciente, basado en su teoría de que seguramente el paciente saldría beneficiado y no perjudicado, y pidió al Ministerio una autorización especial para hacerlo.


Sin embargo, tanto el paciente como el doctor se vieron decepcionados, al enterarse de que el Viceministro de Salud prohibió realizar esta prueba en el enfermo.


Por cuanto que su enfermedad estaba muy avanzada, el paciente decidió apelar ante la Corte Suprema de Justicia para que le ordene al Viceministro que permita probar esta nueva droga con él.


La corte respondió que no aceptaba su pedido, y por consiguiente el médico tenía prohibido usar la droga con él.En su respuesta, la Corte le explicó a este hombre que según la ley, está prohibido utilizar remedios que todavía son "teóricos", y no está debidamente comprobada su eficacia.


Esta decisión está basada en los artículos que figuran en el "Reglamento de los Farmacéuticos", en la ley de "Salud Nacional", y en la "Declaración de Helsinki", de donde se deduce que "cuando no hay pruebas fehacientes sobre el beneficio de la droga a utilizar, y además hay dudas de que su uso pueda llegar a dañar al paciente, no se puede permitir el uso de esa droga".


Y en este caso, por los puntos anteriormente recordados, la Corte no permitió dicha prueba, ya que la eficacia de ese remedio no fue probada suficientemente como para usarlo en seres humanos, más aún estando compuesto por drogas que son venenosas, y sin tener garantía de que el paciente pueda resistirlas.


Otro motivo que explicó el fallo fue que si ellos aprobarían el uso de ese remedio no patentado todavía, aunque sea bajo la responsabilidad total del paciente, otras personas también, en su desesperación por curarse, usarían otras drogas no patentadas y las consecuencias podrían llegar a ser mortales.


Después del fallo, uno de los jueces que componía la Corte Suprema declaró en un reportaje lo siguiente:


"Reconozco que no tuve la libertad de dictaminar según mi sentimiento y mi entendimiento, ya que si hubiese sido así, hubiera aprobado el pedido de este pobre hombre y su sufrida familia.¿Quién sabe?Quizás con esta prueba, este paciente podría sobrevivir.El enfermo sabe y es consciente del peligro, pero en su desesperación está dispuesto a arriesgarse, ya que ningún tratamiento lo ayudó hasta el momento.¿Quiénes somos nosotros para privarlo de este derecho?La conciencia no me permite estar tranquilo, es una responsabilidad muy difícil de soportar.Me pregunto: ¿para qué entré a la Corte Suprema?En fin, para eso estamos los jueces, para juzgar, aunque sea necesario tomar decisiones difíciles como esta".

Ahora examinemos cuál es la postura de la Torá en una situación como esta.

Un daián (juez) que va a juzgar según las leyes de la Torá tiene que estar totalmente identificado tanto ética como moralmente con estas leyes.El juez que juzga según la Torá, aunque su fallo sea el más drástico y doloroso, no se va a preguntar: "¿Quién me puso aquí?".Tampoco discrepará con la ley, pues D'os fue el que la ordenó.Su conciencia estará siempre tranquila ya que el fallo que dictaminó estuvo basado en las leyes de la Torá, que fueron escritas por el Creador del mundo.Por lo tanto, su sentencia reflejará su pensamiento.

Según la Torá, el caso de este paciente se encuadra dentro de la categoría de "Quien quiere arriesgar el poco tiempo de vida que le queda (jaié shaá) para poder, tal vez, vivir más tiempo (jaié olam)".

Por lo avanzada que estaba la enfermedad, sus días eran contados, pero el remedio tenía un riesgo muy grande y le podía quitar incluso los pocos días de vida que le pronosticaron los médicos.Por otro lado, si todo salía bien, la vida de él se prolongaría.

Después de analizar en extenso este caso, el Rab Hagaón Iosef Shalom Eliashiv shlita (citado en el libro Asia tomo 14 página 62), determinó que la Torá solamente permitió arriesgar la vida del paciente cuando está comprobado que el remedio en general es efectivo, sólo que no sabemos cómo lo va a asimilar el paciente en cuestión.Puede ser que sobreviva o que no lo resista.Pero en el caso que citamos anteriormente, el paciente tiene prohibido arriesgarse, ya que la eficacia del remedio no estaba aún comprobada y las posibilidades de un agravamiento eran muy altas.

Aunque el fallo del Rab Eliashiv fue el mismo que el de aquella Corte Suprema, la diferencia entre ambos es abismal, pues la Corte basó su fallo en dos puntos: primero, en el hecho de que el paciente se estaría sometiendo a un gran riesgo, y segundo, que la aprobación de este pedido podría provocar un mal ejemplo para la sociedad.
http://www.judaismohoy.com/
El problema surge cuando estos dos puntos no pueden ir paralelamente.¿Cuál es el punto más importante para la Corte Suprema?Seguramente el interés por resguardar a la sociedad va a estar por sobre el interés particular de ese paciente.
Pero en el fallo del Rab Eliashiv, vemos que todo su análisis está basado únicamente en el interés particular del paciente, y en este caso el bien del paciente es no utilizar el remedio.La preocupación por el bienestar social respecto de no usar drogas no aprobadas por el Ministerio de Salud es algo que debe ser tomado en cuenta, pero para la Torá, este punto no es relevante cuando la vida del enfermo está pendiendo de un hilo.
Cabe notar que este fallo del Rab se enmarca dentro de un amplio conjunto de leyes que le dictaminan a la persona los pasos a seguir para conformar una sociedad ejemplar.La Torá sabe que todo judío va a cumplir sus leyes, y por lo tanto no desconfiamos de que surgirá un problema en el resto de la sociedad (como temió aquel juez), ya que cada judío tiene leyes que le indican cómo comportarse particularmente, y de esta manera conformar la sociedad que la Torá espera de nosotros.
Otra diferencia que encontramos entre el Rabino y la Corte, es que esta última dio un fallo que iba en contra de su sentimiento y moral.En cambio, el Rabino falló según lo escrito en la Torá y esa es su manera de pensar y su moral, razón por la cual nunca se quedará con ningún remordimiento.
Ahora entendemos la importancia que tiene el hecho de saber que también las leyes civiles están legisladas en la Torá y fueron entregadas por D'os a Moshé en el monte Sinai.

miércoles, 26 de enero de 2011

Tefila de agradecimiento a Hashem Rey de Reyes de los Reyes


Bendito Seas Tu Rey del Mundo, Dueño del Mundo te Agradezco.

Te Agradezco por las miles y miles de veces que me has ayudado, que me has salvado, que me has alegrado, que me has curado, que me has cuidado, te Agradezco a ti.
Te Agradezco que siempre est...as conmigo.

Te Agradezco que me das fuerza para hacer Mitzvot, para hacer actos buenos y para rezarte.

Te Agradezco por todas las veces que me has ayudado y no te agradecí.

Te Agradezco por todos los favores que me haces a cada segundo y segundo.

Te Agradezco por cada respiro y respiro que respiro.

Te Agradezco Rey de Reyes de los Reyes también por las cosas que no tengo.

Te Agradezco que a veces se me hace difícil.

Te Agradezco porque a veces estoy triste porque todo es para mi bien, aunque no veo que es para mi bien. En lo mas profundo de mi corazón yo se que todo lo que me llega de TI es lo mejor para mi,

y lo haces especialmente para mi, con supervisión personal, exacta y completa, como solo el Rey de Reyes de los Reyes sabe.

Te Agradezco que a veces se me hace difícil, y solo así puedo reconocer el Bien que me haces, solamente después que nos encontramos en la oscuridad, puedo reconocer el Bien que nos haces.
Te Agradezco por la vi...da tan maravillosa que me diste.

Te Agradezco hasta por la cosa mas insignificante que tengo, porque tu todo me lo has dado y nadie mas.

Te agradezco por siempre escuchar mis plegarias. Creador del Mundo, yo te pido Perdón desde lo más profundo de mi corazón, por las veces que no te doy gracias por las cosas que me has dado. Yo soy polvo y tierra y TU ERES TODO EL MUNDO. POR FAVOR QUEDATE CONMIGO PARA SIEMPRE!

Todo el que dice esta Oración de todo corazón, le voltean su juicio para bien, y va tener el ZEJUT de ver milagros abiertos del CREADOR DEL MUNDO

martes, 25 de enero de 2011

¿CUANTO VALES TU?


Un rey se aproximó cierta vez al famoso Barón Rothchild y cándidamente le preguntó "cuánto valía él". El Barón contestó que tenía un valor de 50 millones de monedas. El rey sintió que la respuesta le daba una cifra mucho menor que la que estimaba serían las posesiones del Barón, de modo que realizó algunas investigaciones.

Cuando descubrió que realmente tenía 500 millones de monedas, se sintió engañado y decidió encarar nuevamente al Barón. "¿Por qué me has mentido violando nuestra mutua relación de confianza?". El Barón respondió humildemente que era verdad que sus bienes ascendían a 500 millones pero que el rey había preguntado: "¿Cuánto vales?", y a eso él se vio obligado a decir la verdad: "Lo que yo doy para tzedaká (caridad) es unos 50 millones, y eso, lo que logré sacar de mi bolsillo, es lo que realmente constituye "mi valor". Eso es lo que me llevo conmigo. Está encerrado en mi cofre de mitzvot para siempre. Lo que vaya a suceder con el resto de mi fortuna es incierto. No lo cuento como parte de mi "valor" personal.

Si uno tiene una profunda relación con el Todopoderoso, entonces puede de verdad decir que tiene todo, aun si materialmente está necesitado. Cualquier pequeño numerito multiplicado por infinito da infinito y cualquier número grande multiplicado por cero será cero.

Cuando el Rey de Reyes nos pregunte acerca de nuestro "valor" neto, ¿mirarán nuestros ojos hacia adentro o hacia afuera? ¿Responderemos "yo soy" o "yo tengo"? ¿Nos dejaremos engañar por la mano codiciosa de Esav o estaremos alertas al eco eterno de esa voz que resuena tan profundamente en nuestro interior, la voz de Yaakov? ¿Cómo contestamos a la pregunta "cuánto vales”?

viernes, 21 de enero de 2011

LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS COMIENZA POR LOS PADRES


Se cuenta que cierta vez una persona se dirigió al Jafetz Jaim para pedirle un consejo.

- Rabí: mi hijo apenas tiene un mes de vida - le contó -. ¿Desde cuándo tengo que comenzar a educarlo?

El Jafetz Jaim le respondió:

- Llevas un atraso de veinte años.

E hombre se quedó asombrado por la respuesta y volvió a preguntar para entenderla mejor.

- ¿Veinte años? , Como pude haber podido educar a m hijo veinte, es antes de que naciera?

- Debes saber - le explicó el Jafetz Jaim - que un padre tiene la obligación, ante todo, de educarse a sí mismo. Si así lo hace, podrá brindarle una correcta educación a su hijo. Por eso te dije que estabas atrasado veinte años: Porque hace veinte años debías haberte hecho la pregunta de cómo educar a tu hijo, y eso te habría llevado a reflexionar que primero deberías perfeccionarte a ti mismo.

(Jinuj Habaním 230)

miércoles, 19 de enero de 2011

Parashá Shavua: (Itró - Jetró). 17 de Shevat 5771 (22 de Enero de 2011).Millones de Testigos


La pura verdad es aquello con que la mayor parte del mundo está de acuerdo. Y cuantas más personas atestiguan una cosa, más aceptada es por los oyentes. Y si loa testigos son pocos, para los inteligentes la cosa empieza a ser un poco menos segura. Esto está tan aceptado en todos los pueblos que decretaron en sus leyes que solo se puede condenar a muerte si existe el testimonio de tres personas.

También están todos de acuerdo, justamente por ese mismo motivo, a aceptar lo que cuentan oralmente sus padres, sobre lo que sucedió en sus días o en los de sus abuelos. Cuando los padres que testimonian son muchos y aquellos en cuyas épocas se desarrolla el suceso que ellos vieron, con sus propios ojos, también son numerosos, no cabe ninguna duda que el acontecimiento es seguro y un hecho aceptado por los hijos que los escuchan.

Por eso, cuando D-s quiso dar su Torá al pueblo de Israel, la dio ante los ojos de seiscientos mil hombres adultos, aparte de las mujeres y los niños, para que todos ellos sean testigos confiables de ese acto. Para que el testimonio sea más fuerte y creíble, tuvieron todo el privilegio de ascender al nivel de la profecía. Porque sobre aquello se sabe que mediante la profecía jamás puede haber duda.

Y dijo D-s a Moshé: “Para que el pueblo escuche que Yo hablo contigo y también crea en ti eternamente”

Esto significa que ellos y sus hijos, hasta la eternidad creerán en ti y en tu profecía, porque ellos sabrán con certeza que D-s habla con una persona y ésta queda con vida, y que toda la Torá es cierta.

Pero si ellos no hubieran tenido el privilegio de la profecía y de todos los milagros que Moshé realizó ante el Faraón y a la vista de todos, otros podrían disentir y decir: “¿Quién sabe? ¡Quizás Moshé hizo todo con magia o ilusiones, con sabiduría diabólica c con la fuerza de los nombres de los ángeles! Cierto, los sabios egipcios y sus hechiceros, que eran los de mayor práctica en el mundo, tuvieron que reconocer ante Moshé y le dijeron al Faraón, que todo lo había hecho con ayuda de D-s, como dice la Torá: “Este es un dedo de D-s Todopoderoso”.

Sin embargo, el que quiera encapricharse va a decir que la inteligencia de Moshé era mayor que la de ellos. Pero mediante la profecía no les quedó ninguna duda sobre esto y supieron con certeza que todo esto se hizo según lo había enunciado el Altísimo y que todo había llegado de su mano.

Y ellos, lo vieron con sus propios ojos y lo supieron de forma cierta y clara, imposible para las personas tener una verdad más fuerte que esa, atestiguaron ante sus ojos que todas las palabras de la Torá, que recibieron a través de Moshé desde “Breshit” hasta “Leene Kol Israel” son ciertas y claras sin lugar a dudas. Y Los hijos volvieron a testimoniar ante sus hijos, y estos antes los suyos hasta llegar a nosotros. De eso vemos que nuestra Torá es verdadera de acuerdo al testimonio de 600.000 testigos confiables, un cálculo que reúne todas las ideas humanas, aparte de mujeres y niños.

A través de nuestra investigación nunca podremos comprender el sentido de la Divinidad, pues ningún científico pudo llegar al fondo del mundo terrenal, porque… ¿Quién puede con el conocimiento de la investigación descubrir por completo la capacidad oculta de las hierbas, los frutos y las piedras preciosas?

Si ante eso se quedan asombrados todos los científicos y toda la gente culta, ¿Cómo podemos nosotros aprender de ellos la elevada sabiduría y conocimiento sobre D-s?

Ahora, si un extraviado, cuyo corazón se aparta de nuestro D-s argumenta: “¿De qué te sirve a ti judío, tu tradición? ¿De qué te sirve preguntarles a tus padres y a tus abuelos? Busca e indaga en tu propia inteligencia. Profundiza con tus propias opiniones, abre tus ojos y mira lo que ocurre en tu mundo. Piensa en los movimientos del cielo y la tierra, en ellos verás y comprenderás lo oculto de la ciencia.

D-s libre que nosotros vayamos a arrastrarnos por las alturas y nos dediquemos a cosas que son mucho más elevadas que nuestra inteligencia y pensamientos. Nosotros no necesitamos esos caminos. Porque nuestros antepasados nos dejaron la mesa servida. Ellos ya profundizaron en esas interrogantes y llegaron al fondo de la ciencia verdadera. Ellos llegaron a saber que D-s puede hablar con una persona y que ésta puede quedar con vida ¿Para qué tenemos que investigar y rebuscar en sus palabras para ver si son verdad? Solo hay que beber sedientos sus palabras tal como fueron escritas y dichas. Por ejemplo: si uno recibiera el testimonio de millones de personas de no beber el agua de un río, porque vieron que el agua mata a quienes la beben y que lo comprobaron mil veces en distintas épocas y con personas de diversos países y después se le acercara un sabios, un famosos doctor y le dijera: “No le creas a todos ellos, científicamente, yo te digo que esta agua no es capaz de matar. Es agua clara y liviana e incluso la arena que corre por ella es buena. Bebe de la misma cuando desees. ¿Esa persona, acaso va a dejar el testimonio de la mayoría y va a hacer lo que le dice el sabio? Una persona con juicio no le va a hacer caso. Esto es el sentido de lo que dijimos antes, que la veracidad de los asuntos mundanos es conocida por el hecho de que muchas personas la testimonian y son más aquellas que la quieren demostrar mediante su investigación y entendimiento. Porque como las personas están lejos de la perfección, su inteligencia no alcanza el sentido y el fondo de las cosas.

Por eso el camino está elegido para la persona: Haz todo lo que ordena la Torá, que fue recibida a través de testigos confiables, entregada por el Amo de la Sabiduría, a los seres humanos y ella están incrustados los más preciados conocimientos y la más celebre sabiduría.

(Extraído del prólogo del Sefer Hajinuj)

domingo, 16 de enero de 2011

EL CORAZÓN NO ES LO MÁS IMPORTANTE


El concepto de 'Amor hacia HaShem" es muy diferente a lo que se conoce como el amor que siente una persona hacia algo o a alguien. El que dice: "Yo amo a HaShem porque creo en Él y sé que Él es el motivo de todos los motivos; el que creó y domina el Cielo y la tierra... Por eso yo lo amo..." El que dice esto y sólo lo dice, todavía no llegó a la verdadera categoría de "Amar a HaShem".

"Amar a HaShem" es, principalmente, hacerle caso. Querer saber qué es Lo que HaShem pretende de la persona, y tratar de cumplir Su Voluntad. Cuidar la Torá y cumplir Sus Mitzvot (Preceptos), eso es "Amar a HaShem" en todo sentido.

Hay quienes piensan que lo principal en el Amor hacia HaShem es "el corazón". En "el corazón" ellos tienen fe y aman a D-os, pero en los hechos, no. Si una persona y otra se aman, ¿cómo se manifiesta ese amor? Más que nada, en que uno realice la voluntad del otro; en que uno trate de satisfacer al otro. Si una persona ama a la otra, no alcanza con que "la ame de corazón", sino que se esfuerce en honrarla y respetarla, y que haga lo posible para que experimente una mínima satisfacción, al menos. ¿Acaso hemos visto alguna vez que alguien ame al otro "de corazón", pero que lo perjudique y lo someta a sufrimientos?

Del mismo modo, Lehabdil (salvando las distancias), es respecto a HaShem. Tú amas a HaShem "de corazón". ¿Cómo manifiestas en la práctica ese amor? ¿Qué aportas de ti mismo para HaShem? ¿Qué acción realizas, de manera concreta, que con ella demuestras tu amor hacia Él? Más aún: Si no cuidas la Torá y las Mitzvot, lo que estás haciendo es provocar un disgusto a Tu Creador. HaShem nos encomendó colocarnos los Tefilín todos los días. Y tú (a título de ejemplo) no lo haces...

Imaginemos la siguiente situación: Dos amigos entrañables fueron juntos a la guerra. En el campo de batalla, se separan momentáneamente y uno de ellos escucha el ruido de una terrible explosión proveniente de donde se encuentra su compañero. Desesperado, se traslada a ese lugar y comienza a buscar a su amigo, tras una larga búsqueda, lo encuentra sano y salvo, imaginemos la alegría que lo desborda, no por encontrar solamente el “corazón” intacto, sino por ver “todo” su cuerpo en óptimo estado. Así es la alegría frente a HaShem cuando ve todo nuestro cuerpo que está bien, cumpliendo sus Mitzvot.

No nos engañemos: reflexionemos y analicemos nuestra actitud frente a HaShem. Tomemos conciencia de que el verdadero amor hacia Nuestro Creador es principalmente servido. Al cumplir las Mitzvot: al ajustarnos a lo que establece la Torá, llegaremos a apegarnos a Su Santidad, y recién después de eso, podremos decir que lo amamos. Porque estaremos transitando por Sus Senderos no por temor al castigo, sino por amor.

Preguntémonos: "¿Yo amo a HaShem? ¿De qué manera lo amo? ¿Me esfuerzo en cumplir Sus Mitzvot? ¿Estudio e investigo Su Torá para saber qué es lo que HaShem quiere de mí?' Si respondemos afirmativamente, podremos declarar seguros: "¡Yo amo a HaShem, Mi D-os...!”

(Adaptado de: Rabí Abraham Rozenwasser - Kol Hashabat)

sábado, 15 de enero de 2011

Tu Bishvat (15 de Shevat). Jueves 20 de Enero de 2011 (VIII).


Tu bishvat - 15 de Shvat - Rosh Hashana Lailanot

INTRODUCCIÓN

Es una fiesta de la naturaleza llamada en base a la fecha, el "día 15 de Shvat" o "el comienzo del año para los árboles". Lo esencial de este día es: comer frutas secas, lectura y cánticos relacionados con los árboles y con la naturaleza de la tierra, juegos con árboles y flores, plantación de árboles y paseos por la naturaleza.

Al comienzo no estaba marcado como un día festivo sino la fecha en la cual se realizaba la separación de los frutos de los árboles: Un árbol que dio frutos antes del 15 de Shvat - es considerado del año anterior, si diera frutos después del 15 de Shvat - es considerado del nuevo año".

En la Mishna aparece Tu Bishvat con cuatro comienzos de años, todos ellos fijan las fechas de un nuevo año, "Hay cuatro comienzos de año: el primero de Nisan - el comienzo del año para los reyes y fiestas. El primero de Elul - es el comienzo del año para el año sabático, y de jubileo, para la plantación y las verduras. El primero de Shvat - es el comienzo del año para el árbol como dijo la escuela de Shamai. La escuela de Hilel dice que el 15 de Shvat es el comienzo del año de los árboles".

Las primeros testimonios acerca de la costumbre de comer frutas secas es del siglo 16- Una costumbre que se desarrollo en Europa y fue traída a Israel con la aliá de los cabalistas provenientes de España y Portugal.

El acto de Tu Bishvat: los grandes Cabalistas de Tzfat desarrollaron en gran manera esta fiesta, y por sobre todo el Ari Hakadosh, ya que estableció para este día una especie de seder - acto- para alegrarnos por los árboles. Se reunían alrededor de una mesa, cubierta de manteles blancos lleno de frutas y adornados por mirtos y flores, se bebía cuatro vasos de vino blanco y rojo, y se estudiaban capítulos de la Torá, Talmud y del "Zohar" referentes a las frutas.

Se agregaban versículos referentes a la redención, y se recitaba una oración especial para el bienestar de los árboles. Rabí Jaim Vital, alumno del Ari Hakadosh, destaca en su libro "Etz Hajaim" que existe un orden fijo y especial en el comer las frutas, y todo tiene su simbolismo. Por intermedio de comer las frutas subimos en los niveles de los mundos: el primer mundo - el mundo práctico, que está simbolizado por diez frutos que por fuera los comemos y lo de adentro se arroja. El más elevado de los mundos es, el mundo de la creación, simbolizado con las frutas que se comen totalmente y no dejan restos.

La plantación de árboles: En la época del resurgimiento del Sionismo comenzó una nueva etapa en la historia de Tu Bishvat, de acuerdo a las nuevas necesidades que despertaron: los pioneros que llegaron a la tierra de Israel la encontraron desolada y abandonada, y el gran desafío era "conquistar la desolación" para lo cual debían plantar diferentes tipos de árboles: árboles frutales para el consumo, árboles huecos para dar sombra, para embellecer y para los bosques.

En el año 1908 decidió la Organización de maestros y maestras jardinera que Tu Bishvat será considerado una fiesta de la naturaleza, una fiesta de plantaciones. Anteriormente existían actos de plantación en diferentes lugares del país, el primero de los se realizó en la Moshava "Iesod hamaale" en el año 1885. La idea de convertirla en fiesta de las plantaciones surgió por primera vez en la época de la primera aliá, por medio de Zeev Iabetz, escritor e historiador, educador y director de escuela, al comienzo en Iehud y luego en Zijron Iaakov. Esta costumbre fue aceptada por todos con gran entusiasmo, y es respetada hasta hoy dia

Proteccion de la naturaleza:

Las diferentes organizaciones y cuerpos públicos que se establecieron para proteger y cuidar la naturaleza en el país, y mejorar el medio ambiente, junto con el Ministerio de Educación declararon que Tu Bishvat será "día del cuidado de la naturaleza", y la semana de Tu Bishvat como "la semana del cuidado de la naturaleza". Es costumbre pasear por diferentes lugares del país, sobre todo lugares problemáticos desde el punto de vista del cuidado de la naturaleza, y dedicarse con más amor al cuidado y protección de la naturaleza.

Las costumbres de las colectividades

Izmir - Se acostumbraba a reunir a todos los alumnos en la ciudad para recitar en conjunto 15 capítulos de Salmos en honor al día. El comer las frutas se asociaba con el bienestar del hogar y para bendición en el hogar. El dueno de casa bendecía sobre un pan de trigo, ya que el trigo representa la paz, como está escrito "Ha impuesto la paz en las fronteras, te da en abundancia la grosura del trigo" (Salmos 147:14). El ama de casa lo hacía sobre la vina como está escrito "Tu mujer será como una vina fructífera". (Salmos 128:3). Los ninos bendecían sobre la oliva, como está escrito "Tus hijos serán como plata de olivo" (Salmo 128:3), y las ninas bendecían sobre las granas y nueces como está escrito "Gloriosa es la hija del rey dentro del palacio" (Salmos 45:14).

Babilonia - Era costumbre realizar una "bendición a los árboles", desde el comienzo del mes de Shvat se organizaban grupos que salían a los campos a bendecir a los árboles. Algunos pasaban todo el día en los campos. La fiesta era llamada tafkia el sgar - el florecimiento de los árboles.

India - Acostumbraban a festejar ese día como el día de Eliahu Hanavi. Una tradición judía-india cuenta, que el día 15 de Shvat se reveló Eliahu Hanavi en el kfar Andala cerca de Elishang en Konkan y por eso en su honor en ese día se leen los mismos poemas que se acostumbran a recitar a la salida del Shabat.

Jalab - En vísperas de la fiesta se acostumbraba a leer en la sinagoga los Diez Mandamientos en lengua árabe. Cada una de los mandamientos era vendido y el comprador pagaba por él y luego lo leía.

Kurdistan - Según esta colectividad Tu bshvat es llamado "Idat Ilanai" (fiesta de los árboles), "Sinjat Ilanai" (alegría de los árboles) o "Mazdani Ilanai" (la novedad de los árboles). Se acostumbraba a aumentar en banquetes con frutas y se enviaban a los amigos.

Sefaradies en Jerusalem - Acostumbraban a ir en Tu bshvat a las tumbas de los Sanedrin y de Shimon el tzadik, también visitaban Ein Roguel y se ubicaban a la sombra de los frescos árboles.

Cabalistas - En Tzfat acostumbraban a dirigirse a la cueva de Rashbi en Pekihin, y realizar un acto de recolección de algarrobos del árbol que se encuentra la entrada de la cueva.

En Persia - Era la fiesta de los consuegros. Además de la costumbre de realizar un acto en el cual comen frutas aquellas personas que hicieron una promesa o falleció alguien cercano, los consuegros se enviaban "envíos de frutas" mutuamente.

Los jasidim - Acostumbraban a usar ropa festiva para este acontecimiento. Los dirigentes acostumbraban a realizar grandes banquetes por la noche y por el día de Tu Bishvat, y en el "jeder" el maestro relataba a sus alumnos acerca de las grandezas de la tierra de Israel y la calidad de las frutas

jueves, 13 de enero de 2011

Parashá Shavua: Beshalaj - (Al dejar salir). 10 de Shevat 5771 (15 de Enero de 2011). Un Instante de Vida


Nuestra parashá nos relata cómo finalizaron los 210 años de esclavitud del pueblo judío.

Después de vivir los 10 milagros que D'os hizo en Egipto, el pueblo de Israel fue testigo del milagro más grande que jamás hubieran podido imaginar.Para poder escaparse y deshacerse de los egipcios, D'os provocó la apertura del Iam Suf (el Mar de los Juncos).

Mientras los últimos judíos terminaban de cruzar el mar, se oía el sonido de las miles de carrozas egipcias que corrían al alcance de ellos.El ejército egipcio no dudó en ingresar al mar por el camino de tierra que utilizó el pueblo de Israel, ya que ellos vieron que las aguas se habían abierto y solidificado como una pared de hielo.

Ellos golpeaban a sus caballos para aumentar la velocidad y así cruzar rápidamente y alcanzar al enemigo.El pueblo judío ya había terminado de cruzar y en ese momento, Moshé Rabenu levantó sus manos sobre el mar, así como le ordenó D'os, y las aguas volvieron a su curso normal, ahogando al imperio más poderoso de esa época.

Intentemos imaginar qué sintieron los egipcios en el momento en que las murallas de agua se derrumbaban sobre ellos y los sacudían sin cesar.

Obviamente, su único pensamiento era tratar de llegar otra vez a la superficie para respirar un poco de oxígeno.

Pero con los pulmones cada vez más llenos de agua, la desesperación por llegar a respirar un poco de aire aumentaba cada vez más, y la esperanza de salir con vida decrecía.
En esos últimos instantes de vida se cumplió el versículo que dice: "Y sabrá Egipto que Yo soy D'os".

Rabí Abraham Ibn Ezra (1089 -1164) nos explica que la intención de D'os no fue solamente que los ciudadanos egipcios, después de ver que todo su poderoso ejército se hundió en el mar, reconozcan la existencia y la grandeza de D'os.Explica el Rav que este versículo también se refiere a los egipcios que se estaban ahogando en el mar, ya que incluso ellos llegaron a ese conocimiento en sus últimos instantes de vida.

Estos soldados comenzaron a palpar la muerte, pero en sus últimos segundos de vida lograron reconocer fehacientemente que hay un solo D'os que es Quien maneja el mundo y a Él debemos servir.

Este comentario nos deja la gran enseñanza del valor que tiene cada segundo y segundo de vida.

Los egipcios, inmersos en una sociedad idólatra, lograron llegar a una conclusión que fue el fruto del trágico momento que estaban viviendo, pero que realmente les dio la posibilidad de irse de este mundo, por lo menos, con el mínimo fundamento al que debe aspirar llegar cada persona.

Si para los egipcios unos pocos instantes fueron fundamentales, aún más para los judíos que tienen la Torá y sus preceptos para cumplir en cada momento o situación de sus vidas, pues si así lo hacen, logran convertir cada instante en eternidad.

El motivo por el cual no le damos el valor adecuado al tiempo, es porque no nos detenemos a reflexionar sobre la finalidad por la cual fuimos traídos a este mundo, y en base a esa conclusión, utilizar el tiempo para alcanzar la meta.

En América hay un famoso refrán que dice "time is money" - "el tiempo es dinero".Todos entendemos que en cada instante se puede ganar dinero, esa es la intención del refrán, por lo tanto el valor del tiempo va a depender de cada persona.

Si un médico no va un día a su consultorio y por otro lado, un obrero no se presenta a trabajar una jornada, a pesar de que los dos perdieron un día de trabajo es obvio que el médico perdió más dinero, pues él gana en una jornada lo que el obrero gana en una semana.

Pero este análisis es correcto sólo si tomamos en cuenta la cantidad de dinero que perdió cada uno.Si tomáramos en cuenta la necesidad de cada uno, veríamos que el más perjudicado es el obrero, que a pesar de que recibe unas pocas monedas al final de su jornada, para él eso representa el pan del día.

Es por eso que el valor del tiempo no depende sólo del dinero que se gana, sino también de la necesidad de cada uno.

Podemos comprobar esto mediante el siguiente análisis:Si querríamos saber cuál es el valor de un año, preguntémosle a un joven que no pudo pasar su último año de liceo.Si quisiéramos saber el valor de un mes, preguntémosle a una madre que tuvo un hijo prematuramente.Podremos averiguar el valor de un día preguntándole a quien salió de la cárcel un día antes del final de la condena.Y para saber el valor de una hora o incluso de un minuto, alcanza con ver la expresión del rostro de quien perdió el avión.

Si quisiéramos saber qué valor tiene un segundo, deberíamos preguntarle a quien vuelve de los juegos olímpicos con la medalla de bronce.El valor de una milésima de segundo - a quien ganó la medalla de plata.

Vemos que para cada persona el valor del tiempo varía según su necesidad.

Pero nosotros, los judíos, no podemos decir que el tiempo es dinero, pues para un judío el tiempo no es dinero, sino que es "la eternidad".Todo judío que hace una mitzvá como la de ayudar al prójimo, ser honesto en los negocios, dar tzedaká (caridad), cumplir shabat, estudiar Torá, etc., está invirtiendo su tiempo de la mejor manera, pues no sólo disfruta en este mundo de sus acciones, sino que también tendrá una gran recompensa en el Mundo Venidero.

Cada instante que utilizamos para hacer la voluntad Divina elevamos nuestro nivel espiritual y la recompensa respectiva.

Podemos apreciar este concepto mediante una historia real que ocurrió en los Estados Unidos en el año 1982:
Habían transcurrido varios meses desde que Don Abraham había recibido la dura noticia de que tenía una enfermedad maligna.Sin rendirse y con la mayor de las esperanzas, seguía con sus tratamientos para poder vencer esa tan difícil situación.

Lamentablemente, el cuadro se fue complicando más y más, y tuvo que seguir sus tratamientos internado en el hospital.El cuerpo médico habló con su familia, y la conclusión fue que no había nada más que hacer mas que esperar la llegada del no tan esperado momento, pues ya habían intentado toda técnica existente y los resultados no fueron positivos.

La familia optó por no comentarle nada a Don Abraham por temor a perjudicarlo aún más.Pero Don Abraham, que intuía algo, mandó a llamar a su hijo."Soy consciente de que la situación está muy difícil, pero quiero pedirte un solo favor.Pregúntale al médico si ya agotaron todas las posibilidades o si quizás queda alguna" - le dijo.

El hijo le respondió que ya lo había hablado con el cuerpo médico y ellos dijeron que no había nada más que hacer.El padre insistió a su hijo y le dijo que hablara sólo con el jefe de los médicos.El hijo no lo dudó y pidió una cita urgente con él.Disculpándose por la reiterativa pregunta, el hijo le explicó al jefe que lo hizo para cumplir con la voluntad de su padre.

El médico le respondió que todas las alternativas que brinda la medicina fueron probadas excepto una operación que sólo podía alargarle la vida por un periodo de seis meses, pero a causa de la cirugía su padre sufriría muchos dolores durante ese tiempo.Por este motivo los médicos no se lo habían propuesto a la familia, ya que no había razón para agregar más sufrimiento al paciente.

La confusión del hijo era muy grande.Por un lado tenía que decir la verdad al padre y por el otro, no quería agregarle sufrimiento.Mientras golpeaba la puerta de la habitación, decidió ir con la verdad, y que su padre sea quien tome la decisión.

Al escuchar el informe del hijo, el hombre sintió que delante de él había una muy difícil decisión que tomar.El coraje para decidir no le era suficiente, por lo tanto le pidió a su familia que lo trasladen a la casa del Rabino Moshé Fainstein z"l, para aconsejarse con él.El encuentro duró aproximadamente 20 minutos.Nadie supo de qué hablaron.Lo que sí se podía ver, fue que el padre salió con las fuerzas renovadas y muy entusiasmado con la operación.

La familia le volvió a preguntar si realmente quería operarse, pues el sufrimiento que vendría después sería terrible.Don Abraham le dijo a su familia y al cuerpo médico que sólo después de que lo operen, él iba a explicarles cuál fue el motivo que lo llevó a tomar esa decisión.

Llegó el día de la operación y la familia tenía un sentimiento confuso ya que no sabían si estaban haciendo lo correcto o no.Pero lo que sabíanperfectamente era que estaban haciendo la voluntad de su padre.

Al finalizar la operación, que fue satisfactoria, el paciente llamó a sus familiares y les dijo:

"Seguramente quieren saber para qué me operé, si ahora mis sufrimientos se incrementarán de manera considerable.En realidad no fue una decisión fácil, por eso acudí a mi Rabino.El Rab me dijo que el único que podía tomar la decisión era yo, pero me explicó el valor que tiene cada segundo para un iehudí, y que es tanta la ganancia, que todo sufrimiento es poco en comparación al enorme tesoro que recibimos con cada mitzvá cumplida.A nadie le gusta sufrir en la vida, y menos aún sabiendo que este sufrimiento no beneficiará a su salud.Pero el costo de vivir 6 meses más vale la pena, pues se incrementará mi capital en el Mundo Venidero".

Con esta respuesta contundente los familiares entendieron que Don Abraham tomó una buena decisión.

Gracias a la operación, Don Abraham vivió casi 5 meses más, y a pesar de sus grandes dolores físicos, vivió contento, pues sabía que todo el dolor valía la pena para vivir un día más cumpliendo con la voluntad de D'os.

Esta historia real nos enseña que debemos aprender a valorar cada instante de la vida, aprovechándolo para apegarnos más a nuestro Creador mediante la Torá y sus mitzvot.

lunes, 10 de enero de 2011

EDUCANDO A UN HIJO. DOLOR DE PIES: ALIVIO DEL ALMA


De niño, Peretz Dinovitz observaba y aprendía mucho de su padre, el Rab Biniamin Dinovitz shlita, sin darse cuenta de que las enseñanzas que aprendía a través de la conducta diaria de su padre lo acompañarían durante toda su vida.

Durante los años 60, muchas familias atravesaron grandes dificultades económicas. En aquellos años, el Rab Biniamin Dinovitz era joven Rabino que trababa en la congregación Ohel Yaacov de la ciudad de Baltimore y luchaba para poder ganar el sustento de su familia. Él y su esposa eran muy medidos en sus gastos para no salirse nunca de su presupuesto.

En una oportunidad, cuando el Rab Dinovitz acudió al médico por un problema que tenía en los pies, éste le aconsejó que adquiriera unas medias terapéuticas especiales que harían que su caminar fuera menos doloroso. Puesto que estas medias eran muy caras, el Rab Dinovitz se demoró en comprarlas. Sin embargo, cuando el dolor se fue incrementando cada vez más y principalmente al estar de pie, él vio que no tenía más opción que ir y comprar algunos pares de esas medias.

Unos días más tarde, llegó a la casa del Rab Dinovitz un hombre muy pobre que venía a pedirle un consejo acerca de un problema que estaba teniendo. En el curso de la conversación, al margen de lo que estaban hablando, el hombre le comentó que tenía un gran problema en los pies y que el médico le había recomendado comprar unas medias ortopédicas muy caras y que no tenía los medios para adquirirlas. Después de hacerle algunas preguntas, el Rab Dinovitz se dio cuenta de que el hombre sufría la misma enfermedad que él.

Sin dudarlo, el Rab llamó a su hijo Peretz; “Rápido, ve a mi dormitorio y tráeme la bolsa con las media que compré hace días”, le pidió. Inmediatamente, Peretz entendió que su padre estaba pensando en darle las medias a aquel pobre hombre. Sabiendo cuán caras eran esas media y todo el esfuerzo que había hecho su padre para poder comprarlas, antes de llevarle la bolsa, Péretz sacó silenciosamente dos pares de esas medias. Sin embargo, el Rab Dinovitz notó inmediatamente que allí no estaban todos los pares que él había comprado.

“Peretz, por favor, regresa a mi dormitorio y fíjate dónde están los otros pares de medias”, le dijo a su hijo.

Peretz regresó al dormitorio, tomó los dos pares de medias y se los entregó a su padre, al mismo tiempo que observaba con gran asombro cómo su padre le entregaba alegremente a ese hombre las medias que tanto le había costado comprar. Él nunca olvidará la sonrisa en el rostro de ese pobre hombre cuando éste salio de su casa. Y tampoco olvidará el placer que sintió su padre al entregarle a ese pobre algo tan valioso para él. A pesar de que en ese momento Peretz no recibió ninguna lección de musar directamente de boca de su padre, al haber visto cómo su padre le entregaba al pobre algo que él mismo necesitaba para sí y que no tendría la posibilidad de volver a conseguirlo, por lo menos, en un corto tiempo, sus acciones habían hablado mucho más que sus palabras.

miércoles, 5 de enero de 2011

Parashá Shavua: Bo - (Ve). 3 de Shevat 5771 (8 de Enero de 2011).El Secreto en la Educación de los Hijos


Al comienzo de esta parashá, D'os le ordena a Moshé que regrese a lo del Faraón para advertirle que enviará una nueva plaga, pero a la vez, D'os le informa a Moshé que endurecerá el corazón del Faraón para que no deje salir al pueblo, y así poder enviar más plagas.

Luego, la Torá nos informa cuál fue la intención de D'os al incrementar las plagas en la tierra de Egipto: "Para que le relates a tu hijo, y al hijo de tu hijo, cómo Yo he hecho burla de Egipto y las señales que he puesto en ellos, para que ustedes sepan que Yo soy D'os" (Shemot 10:2).

Es decir, que las plagas no tuvieron por objetivo solamente castigar al pueblo egipcio, sino que D'os quería también que el pueblo de Israel vea Su grandeza y la transmita a todas las generaciones.

Y así encontramos al final de la parashá (Shemot 13:8): "Y le contarás a tu hijo en aquel día diciendo: 'Con este propósito D'os nos liberó de Egipto'".Rashí nos explica que la intención de este versículo es ordenarle a los padres que le cuenten a sus hijos que el pueblo judío fue redimido de la esclavitud egipcia con el propósito de que cumpla en el futuro las mitzvot de comer la matzá, el maror y el sacrificio de Pesaj en la noche del Seder.

En otras palabras, D'os no nos sacó de Egipto meramente porque consideró inmoral o injusto que un pueblo sea esclavizado por otro.La Torá nos enseña que la razón principal por la cual D'os liberó al pueblo de Israel de la tierra de Egipto fue para entregarnos la Torá - guía de nuestras vidas - para que cumplamos con Sus mitzvot, y además obtener una libertad espiritual, amén de la física.

Cabe destacar que este versículo le fue ordenado a Moshé para transmitirlo al resto del pueblo, la noche anterior al día de la salida de Egipto.La intención era transmitirle a la juventud antes de su liberación el verdadero motivo por el cual D'os nos iba a liberar de la esclavitud física, y de esta manera, se asentaría en sus corazones la importancia de recibir la Torá, despertando en ellos el anhelo de llegar rápidamente a ese momento tan importante, que consagró a Israel como el Pueblo Elegido.

El versículo anteriormente citado dice: "Y le contarás a tu hijo en aquel día diciendo…", y los Sabios nos enseñan que la Torá se refiere concretamente a la noche de Pesaj.

La mitzvá más importante que tenemos en la noche del Seder es contar a nuestros hijos sobre lo terrible que fue la esclavitud en Egipto durante 210 años, y cómo milagrosamente D'os nos liberó de allí, para después entregarnos la Torá que nos mantiene como pueblo hasta hoy en día.

En la Hagadá decimos: "… y cuánto más se extienda la persona en el relato sobre la salida de Egipto, más será alabado".Al extendernos en los relatos de la dura esclavitud y la milagrosa liberación, nuestra intención es asentar y acrecentar dentro nuestro y de nuestros hijos, nuestra emuná en D'os, Quien dirige todo lo que ocurre en el mundo.

Esta parashá nos enseña que debemos transmitir a nuestros hijos y nietos la grandeza de D'os, enseñándoles que en cada evento de la vida debemos ver Su mano, al inculcarles que en el mundo no existen las "casualidades".

Por otro lado, podemos ver que un punto fundamental en la educación de nuestros hijos es explicarles la razón de cada mitzvá que hacemos, y obviamente, responder a todas sus inquietudes.La responsabilidad que tenemos los padres en la educación de los hijos es muy grande, pues debemos encontrar la manera apropiada para poder transmitir a cada uno de ellos la importancia de los valores que nos ordenó D'os en la Torá.

Profundizando en la historia de Abraham Avinu, podemos apreciar cuán importante es para Boré Olam la educación de los hijos.A pesar de que Abraham pasó diez pruebas muy difíciles para demostrar que su emuná en D'os era verdadera, D'os no le dijo que lo amaba y lo eligió por este motivo, sino porque Abraham estaba dispuesto a educar a sus hijos por el mismo camino de fe que él se encaminó: "porque Yo tengo la certeza de que ordenarás a tus hijos y a tus familias que cuiden el camino de D'os, para hacer caridad y justicia".

Fácilmente entender por qué D'os valoró más la educación que Abraham le dio a su hijo, que todos los sacrificios que hizo por Él.A pesar de que Abraham estuvo dispuesto a dar su vida por amor a D'os, si su hijo no hubiera seguido su camino, ese amor tan grande a D'os no hubiera tenido continuidad.

Pero la pregunta que sinceramente debemos formularnos es: ¿Cuánto nos esforzamos por educar a nuestros hijos en el camino de la Torá?
En el libro de Mishlé el versículo dice: "Educa al joven según su forma de ser, pues aunque envejezca no se apartará de ella".

El Rey Shelomó nos enseña aquí que para educar correctamente a nuestros hijos tenemos que conocer bien sus características personales, y en base a ellas, buscar cómo inculcarles los valores de la Torá.Y la única manera de poder conocer profundamente a los niños, es hablando con ellos y prestando atención a sus comportamientos y actitudes.

Lamentablemente, hoy en día son muchas las familias en las que no existe una buena relación entre padres e hijos, y cuando los padres se dan cuenta de que es absolutamente necesario acercarse a sus hijos para tener un buena relación con ellos, y deciden cambiar el enfoque, ya es demasiado tarde.

Uno de los puntos por los cuales nos estamos equivocando - sin darnos cuenta - es por el hecho de introducir la televisión a nuestros hogares.

Puede ser que al escuchar o leer esta afirmación, nuestra reacción espontánea sea exclamar: "¿Qué tiene de malo?¿Acaso no hay que estar conectado con el mundo?¿Si no miro noticieros cómo me enteraré de las noticias?".

Ante todo tenemos que saber que todo cambio en la vida conlleva un esfuerzo, pero tenemos que ser sinceros con nosotros mismos y examinar los dos lados de la moneda: por un lado debemos verificar cuánto aporta la televisión en la educación de los hijos, y por el otro, cuántos daños yperjuicios conlleva.

Hay quienes dicen que usan la televisión para mirar solamente los programas educativos y los noticieros, pero la pregunta es si sus hijos piensan lo mismo.

Por otro lado, ¿cuántas horas al día le quita la T.V. a nuestra vida familiar?

Puede ser que las madres estén contentas de tener una niñera desde que sus hijos llegan de la escuela hasta la hora de irse a dormir, pero todos juntos - padres y madres - deben pensar si eso es lo que realmente quieren para sus hijos.

Alcanza con imaginarse una escena típica: El padre llega a la casa del trabajo, la madre inmersa en sus ocupaciones, los hijos hipnotizados delante de la pantalla a color, y repentinamente la madre eleva la voz diciendo: "¡Saluden a papá que acaba de llegar!".

Después de escuchar la sentencia, los niños se levantan con mucho esfuerzo por tres o cuatro segundos aproximadamente para dar un beso a su papá, y vuelven rápidamente a sentarse para no perderse nada del programa.

Más tarde, al llegar la hora de la cena, el padre no tiene tiempo de hablar aunque sea media hora con sus hijos pues no puede perderse el noticiero, ya que después de un arduo día de trabajo necesita relajarse un poco, y además tiene que enterarse de todo, incluso si la temperatura subió o bajó en Alaska.

Y luego viene la película… o algún programa deportivo (pues es muy sano practicar deportes).

Día tras día, este mismo cuadro se repite, y sin darnos cuenta se va pasando el tiempo que tenemos para disfrutar de nuestros hijos y de nuestra pareja mediante una charla amena, en la cual podemos intercambiar experiencias y sentimientos.

Pero la falta de comunicación entre padres e hijos no es el único problema.En uno de sus discursos presidenciales, después de una semana en la cual varios jóvenes asesinaron a sus compañeros de escuela, el ex presidente de los Estados Unidos - Bill Clinton - comentó:

"¿Qué le sucedió a la sociedad americana, que sus niños se volvieron asesinos?Gran parte de la responsabilidad la tiene Hollywood" - respondió."No es extraño que las encuestas muestren que nuestros hijos se vuelven cada vez más violentos, si la violencia se encuentra en todo lugar.Sobre la pantalla de la T.V., sobre la computadora y hasta en la música popular…En cuanto al asesinato, ese el tema principal que le transmiten a la familia, y los niños ven una y otra vez discusiones - tanto en el cine como en la T.V. - que se solucionan con la ayuda de las armas.No nos debería llamar la atención que nuestros hijos actúen acorde a lo que ven sus ojos".

El día 11 de enero de 1996, el diario israelí Maariv publicó la siguiente nota:
En Alemania se descubrió una rebeldía hacia la televisión.Mensualmente miles de ciudadanos tiran sus televisores, pues repentinamente descubrieron que se puede disfrutar de la vida sin ese aparato.

Se habla de un comportamiento que comienza a llamar la atención de los sociólogos y de los directores de canales de televisión.Cada mes, miles de ciudadanos alemanes deciden tirar el televisor y vivir sin este problema interminable.

Hans Vooder, un famoso cantante alemán que se autodefinió como 'adicto a la televisión', declaró: "Fue realmente difícil, pero para salvar mi matrimonio estuve obligado a tirar el televisor a la basura, pues ese fue el ultimatum de mi mujer.La adicción a la televisión es igual a la de las drogas o el alcohol, y lo peor es que de tanto mirar, uno se vuelve pasivo y no puede ya pensar.Recibes todo lo que sale de ese aparato como la única verdad.

Junto a mi mujer organizamos reuniones con nuestros amigos, como alternativa al televisor.

Hemos encontrado la felicidad a partir del momento que sacamos ese aparato de la casa.Nuestros hijos descubrieron su capacidad creativa, nosotros volvimos a leer, la familia está más unida y mi esposa vive feliz".

Por lo menos un millón y medio de alemanes no tienen televisión en sus hogares y no por problemas económicos, sino por convicción propia.

Sociólogos que estudiaron este comportamiento dijeron que los que no tienen T.V. en sus hogares están ubicados en el nivel más alto de inteligencia y se distinguen por tener un nivel intelectual más alto del promedio.

Por otro lado, los expertos sostienen que este fenómeno se va incrementando día a día, y se está expandiendo a otros países como Suiza, en donde miles de personas ya no tienen televisión en sus casas.

Por todo esto, es importante poner énfasis en lo que nos enseña esta parashá: la importancia de la transmisión de nuestros valores mediante una conversación continua e ininterrumpida entre padres e hijos.

(Cortesia del Rab Baruj Mbazbaz, autor del libro "BIRCAT HASHAMAIM")

Avraham Fried - Simcha !! - Happily - Con Alegría

martes, 4 de enero de 2011

Machnisei Rachamim by Avraham Fried

SOLO EXISTE LO BUENO


Un jasid se acercó a su maestro, el Maguid MiMedritz, para aclarar una duda:

-Rebbe ¿Podría usted explicarme un párrafo de la Guemará?

- ¿Cuál hijo?

- En Masejet Berajot 52: figura que una persona debe bendecir a HaShem siempre. Y cuando le ocurran cosas desagradables, debe bendecidlo de la misma manera que cuando le ocurran cosas agradables. Lo que no entiendo cómo puede una persona bendecir a HaShem cuando no le van bien las cosas, y que sepa que todo es del Cielo. ¡Pero que se ponga a bendecir a HaShem como si las cosas le estuvieran yendo bien! Eso es lo que no entiendo…

El Rebbe le dijo a su alumno:

-Para que obtengas la respuesta a tu duda, dirígete al Bet Hamidrash (Casa de Estudio de Tora), y habla con Rabí Zusia M´Anipoli. Estoy seguro que él te lo va ha hacer entender.

El Jasid obedeció a su maestro y cuando estuvo frente a Rabí Zusia, no pudo dejar de observar la precaria situación por la que atravesaba. Rabí Zusia era tan pobre que apenas tenía un pedazo de pan para llevarse a la boca. Sus ropas, aun cuando se veían limpias, hablaban de una total carencia de recursos económicos. Él que lo veía, se daba cuenta de que la vida no lo había tratado nada bien.

-¿Puedo servirte algo? – le preguntó Rabí Zusia al Jasid.

-Ah, si… - respondió el Jasid, reaccionando -. El Maguid MiMedritz me dijo que usted podría explicarme un párrafo de la Guemará…

-A ver si es posible. ¿A cuál te refieres?

-Al que dice “La persona debe bendecir a HaShem cuando le suceden cosas desagradables, del mismo modo que cuando lo bendice por los sucesos agradables”.

-Qué raro que el Maguid te envió conmigo para que yo te explique este párrafo. Fíjate que yo tampoco logré entenderlo…

-¿Usted… no entiende lo que está escrito en esta Guemará?

-No, no… Yo creo que tú tendrías que ir con alguien a quien no le hayan ido bien las cosas. Yo no sé lo que es eso. A mí siempre me fue todo muy bien Baruj HaShem (Bendito D-os), nunca tuve ningún problema. ¿cómo voy a poder explicarte acerca de los sucesos desagradables, si jamás conocí ninguno…?

Cuando el Jasid escuchó aquellas palabras de la boca de Rabí Zusia, que evidentemente no había disfrutado de ninguno de los placeres de este mundo, se dio cuenta de la intención del Maguid al enviarlo con él.

Rabí Zusia estaba tan contento con todo lo que HaShem dio, que nada lo consideraba desagradable. Y por eso no sabía qué significaba “aceptar con alegría lo desagradable”: ¡Porque no lo conocía! Un Tzadik como Rabí Zusia no concebía que HaShem podría darle algo que no fuese bueno para él.

Rabí Zusia cumplió lo que estaba escrito en la Guemará, sin entenderlo. Y ésa es la mejor manera de cumplirlo…

(Haajim Hakedoshim 92) (“HAMAOR”-2-; Ediciones HAMAOR – MÉXICO; Página 336 y 337).