viernes, 31 de julio de 2009

Las Seis Constantes Mitzvot: Mitzvá 4: Amar a D-os

Todo el mundo canta y sueña sobre estar enamorado. Pero ¿sabemos lo que significa “amar”?

El amor es el placer emocional de percibir las virtudes en otra persona. Como Maimónides escribe: Una persona sólo puede amar de acuerdo al grado de conocimiento que tiene sobre el objeto de su amor. Si sabe poquito, ama poquito. Si sabe mucho, puede amar mucho (Leyes de Teshuva 10:6).

El amar a D'os es una mitzvá constante. De alguna manera es fácil - ya que todo lo referente a D'os es virtuoso. Sin embargo, el desafío es que todo depende del grado de conocimiento que tenemos sobre Él.

La Torá plantea tres caminos principales para desarrollar el amor a D'os: “Debes amar a D'os, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus posesiones” (Deuteronomio 6:5).

¿Cuándo amas a D'os “con todo tu corazón”? Cuando tu deseo más íntimo es cumplir Su voluntad. Por ejemplo: considera a alguien que tiene una carrera exitosa pero requiere que trabaje en shabat. Amar a D'os significa que si tu carrera no se alinea con lo que D'os quiere, entonces tienes que renunciar a ella. No porque quieras sufrir, sino porque ya no es más tu deseo. Has llegado al nivel donde tu voluntad y la voluntad de D'os son una.

¿Qué es amar a D'os con “toda tu alma?” Es usar toda tu energía y tus talentos para servir a D'os. Inclusive cuando involucre dolor y humillación. E incluso que signifique dar tu vida por ello.

Amar a D'os “con todas tus posesiones” significa utilizar todos tus recursos materiales para el servicio Divino. Esto significa gastar tu dinero en mitzvot, en caridad, y dejar de lado oportunidades de negocios que involucren transgredir una mitzvá.

Vamos a examinar las herramientas específicas para desarrollar nuestro amor a D'os en cada una de las siguientes áreas.

METODO #1: LA NATURALEZA

Cuando alguien te da un regalo, la respuesta natural es amar la fuente de ese regalo.

El mundo de la naturaleza - con todo su fenomenal genio, belleza y simetría - es un regalo de D'os.

Maimónides escribe:

¿Cuál es el camino de amor (y conciencia) hacia D'os? Cuando uno medita sobre los increíbles y maravillosos actos de la creación y ve en ellos la genialidad que no tiene comparación, entonces la persona automáticamente va a amar, alabar, glorificar - y desear profundamente la grandeza de D'os. (Fundamentos de la Torá 2:2).

Las maravillas de la creación son infinitas: Pájaros, flores, cañones, bebés. El equilibrio del ecosistema, la interacción del cuerpo humano. Es todo una maravilla. Y a medida que la ciencia hace más descubrimientos, capas más profundas emergen continuamente.

El Talmud dice que una de las primeras preguntas que se le hacen a una persona cuando llega al cielo es: "¿Has probado todos los frutos de D'os?". La belleza de la fruta que nos nutre incluye muchos beneficios como sabor, textura, color y forma. Se nos preguntará: “¿Has probado todas las frutas?” - en otras palabras: "¿apreciaste los regalos de D'os en este mundo?".

¿Cómo es que apreciamos el valor de los regalos de D'os? Al enfocarnos en el hecho de que las cosas de las cuales carecemos no son nada en comparación a lo que ya tenemos. Considera por ejemplo tus ojos. No podrías pagar un ojo con un millón de dólares. Sin embargo, D'os te dió un par de ojos que trabajan más eficientemente que los instrumentos visuales computarizados más sofisticados del mundo. Y son gratis!

Medita sobre la creación, y luego conéctalo con la Fuente. Esto te llevará a amar a D'os con “todas tus posesiones”.

¿Cómo es eso? Imagínate que alguien te dió un coche como regalo, y después te lo pidió prestado. Sería un placer para ti prestárselo.

Entonces, si D'os te pide el 10 por ciento de tus ingresos para la caridad, o para poner una mezuzá en el marco de tu puerta, ¿cómo te puedes rehusar?

METODO #2: LA HISTORIA

El verdadero amor a D'os va aún más allá. Sólo porque alguien te dió un coche no significa que tienes que comprometerte toda tu vida a ayudarlo.

Para incrementar el amor a D'os, estudia tu historia personal. Considera cómo D'os te da cada milésima de fuerza y habilidad. Te mantiene respirando y mantiene a tus órganos funcionando. Te ayuda a obtener un trabajo, encontrar una pareja y construir un hogar. Y te da la vida misma.

D'os es nuestro D'os individual, personal. Esa es la razón por la cuál el versículo dice “con todo tu corazón... con toda tu alma... con todas tus posesiones”.

¿A veces te encuentras con problemas? No es que te las has arreglado y luchado y después de todo has sobrevivido, sino por el contrario, D'os te ha enseñado el camino adecuado y te ha dado la oportunidad de crecer. Él arregla todo de acuerdo a tus circunstancias especiales para enseñarte y guiarte en cada paso y momento.

La intuición nos dice que existe un significado intrínseco en el mundo. Por otro lado, ¿para qué levantarnos en la mañana?

Nada es casual. D'os nos está probando y enviando mensajes constantemente. No es un castigo. Sólo nos quiere despertar. Así como nos quiere llenar de regalos, también nos quiere mandar una señal si nos estamos ahogando. D'os dice: "¿Realmente quieres que tu vida tenga un sentido? ¿Realmente quieres estar satisfecho? Probablemente estas yendo en el camino incorrecto. Soy Yo, D'os el que te habla. Presta atención".

D'os también se involucra en nuestras vidas en el plano nacional. Si eres parte de la cadena eterna judía, date cuenta de cuánto se ha salido de Su camino para traer la preciosa herencia judía hacia ti. Estudia la historia universal para ver cómo D'os ha asegurado la supervivencia del pueblo judío a pesar de las imposibles probabilidades.

Si alguien te ha probado que haría grandes esfuerzos por ti – inclusive al punto extremo de salvarte la vida - entonces tu nivel de gratitud será acorde a ello. D'os te ha dado eso y más. Entonces, es nuestro placer realizar esfuerzos por D'os - darle nuestro tiempo, nuestras habilidades, y si es necesario, nuestra vida misma.

Eso es amar a D'os, con “toda tu alma”.

METODO #3: TORA

Sin embargo, esta conciencia no te llevará necesariamente a cambiar tus deseos más íntimos.

¿Qué es lo que te motivará a cambiar? Darte cuenta de que tu deseo más íntimo es conectarte con D'os.

El estudio de Torá es la manera de descubrir este camino de significado. Torat Jaim - literalmente el libro de “instrucciones para vivir” - es la comunicación de D'os al mundo. Es la inversión suprema de sabiduría para tener éxito en un matrimonio, en la educación de los hijos, la construcción comunitaria y mejorar el mundo en general.

Así como las leyes físicas son muchas y complejas, también las verdades metafísicas son complejas. Toma mucho esfuerzo entenderlas. Pero una vez que las trabajas y adquieres claridad, estarás por demás impactado. Todo compaginará y empezarás a ver la perfección, consistencia y armonía del sistema.

Eso es porque la Torá es la mente de D'os.

¿Qué pasa si estudias Torá y no sientes nada? No la has estudiado apropiadamente.

La señal del éxito en el estudio de Torá es cuando se convierte en una adicción insaciable. Si algo no tiene sentido, vas a comerte la cabeza hasta averiguarlo. Cada vez que tengas éxito en resolverlo, el placer te va a provocar querer más y más. Este nivel es llamado Ahavat Torá - el verdadero amor por la Torá. Estás tan asombrado que el estudio se convierte en tu verdadera esencia y quieres absorber lo más que puedas.

El estudio de Torá nos transmite la idea de que D'os es la fuente infinita de toda la sabiduría y define lo último en “significado”. Por lo tanto, los deseos y metas personales no se pueden comparar, y dejarás todo aquello que no es coherente con la voluntad de D'os.

Eso es amar a D'os “con todo tu corazón”.

ENFOQUE ADECUADO

Cuando vemos el Gran Cañón, nos asombramos. Cuando vemos un campo fresco lleno de nieve nos inspira tranquilidad. Cuando los rayos iluminan un cielo estrellado es estimulante. Y cuando el bebé nace, percibimos pureza y perfección.

Es lógico que cuanto más uno entienda la naturaleza, más amor sentirá por D'os. Sin embargo, si este proceso es tan simple ¿por qué existen científicos - que entienden la perfección de la naturaleza - que no se han acercado a D'os? ¿No debería ser automático?

Un hombre visitó la Louvre, la famosa galería de arte en París. Después de ver a su alrededor por un tiempo dijo: “No puedo entender por qué todos hacen tanto alboroto acerca de este lugar. Cada pintura aquí parece un yogurth”.

Finalmente alguien le tocó el hombro y le dijo: “Señor, límpiese el yogurth de sus lentes!”.

Amar a D'os es una cuestión de enfoque. Dos personas pueden atestiguar la misma escena, sin embargo pueden tener impresiones por demás diferentes. ¿Por qué? Porque se enfocaron en diferentes detalles basados en sus actitudes existentes y distintas expectativas.

Cuando tu cerebro absorbe nueva información, entra a un sistema de fichaje que conforma tu perspectiva básica de la vida. Automáticamente traduces todo lo que ves y escuchas en relación a tu sistema pre-existente.

El pre-requisito principal para amar a D'os es tener la mente abierta. No decidas por adelantado qué verdad verás. Remueve los bloques que te impiden observar el mundo con honestidad y apertura. Tienes que saber lo que quieres, sin intereses de por medio: “¿Qué me está diciendo la naturaleza?”.

Considera el evolucionismo, que afirma que la naturaleza se creó por si misma y se mantiene también por si sola. Mientras descubre más y más complejidades en la naturaleza, su compromiso a tal actitud se fortalece. “¡Increíble!” - dice. “Si la fuerza nuclear sólo fuera un poquito más débil, entonces el protón no se podría combinar con el neutrón y el sol sería meramente una bola fría de gas. Por lo tanto, la vida tuvo que haber evolucionado!”. Ellos aprecian la naturaleza, pero como un fin en si misma.

El judaísmo dice que D'os está oculto dentro de la naturaleza. Es por medio de la belleza de la naturaleza que descubrimos a D'os. Así como cada pincelada de Picasso contiene su firma, de la misma forma todo en este mundo tiene la firma de D'os. De hecho, muchos científicos creen en D'os precisamente porque la perfección de la naturaleza es la evidencia de dicha creencia. Como Einstein una vez dijo: “Quiero saber cómo D'os creó el universo. El resto son detalles”.

EXPERIENCIA TRASCENDENTAL

Si las creaciones de D'os tienen tal impacto, cuánto más una experiencia con el Creador mismo.

El Rey David dijo: “Los ojos de los seres humanos te ven a Ti, D'os, y Tú les das comida en su tiempo adecuado” (Salmos 145:15).

¿Cómo es que el Rey David hizo tal aseveración? La mayoría de la gente parece estar paseando, trabajando, comprando. ¿Dónde están todas las personas “levantando sus ojos al cielo” y agradeciéndole a D'os por darles su sustento en su “apropiado tiempo”?!

El Rey David estaba consciente de la realidad interna del hombre. Considera los juegos psicológicos que la gente juega con ellos mismos, los temas que evitan tocar, la manera en cómo se mantienen ocupados y trabajan para no tener que pensar en D'os. Hay algo que todos saben. Se están escapando de ello.

Inclusive el ateo. Muy dentro de sí, en el corazón de su corazón, en su conciencia más profunda, cualquier ser humano quiere significado. En el libro Mesilat Yesharim (“El Camino de los Justos”), el Rab Luzzato dice que el hombre solamente fue creado para disfrutar del placer eterno de la cercanía a D'os. Todos quieren estar cerca de D'os. “Es difícil. Lo estoy evadiendo. Pero es un hecho del cual no puedo huir”.

¿Por qué hay tanta gente que nunca está en paz, satisfecha, feliz? Porque nuestro anhelo interno verdadero desea el Infinito. Estamos buscando aquello que nunca puede ser apagado con algo físico. Cada uno de nosotros somos un recipiente, capaz de apreciar el Infinito y obtener un placer infinito de eso. Cualquier cosa menos que lo infinito te deja insatisfecho.

Esa es la razón por la cual la Torá nos puede ordenar a nosotros la emoción del amor. El versículo dice que el amor a D'os está en “tu corazón” (Deuteronomio 6:6). El amor ya está ahí, sólo necesitamos ponernos en contacto con él.

Imagínate a alguien viajando por todo el mundo, buscando experiencias excitantes. Ahora dile que en el cuarto de al lado puede sentarse y hablar con D'os, el Todopoderoso durante toda una hora!

Una conversación privada con el Rey. No sería esa la experiencia más increíble!.

“Remueve el yogurth de tus lentes”. Reconoce el vacío. No hay nada en las esferas físicas y emocionales que nos pueda satisfacer completamente, porque estamos abiertos a mucho más.

Obtén placer de ese placer. No fuiste creado para sufrir en este mundo y ganarte un premio en el mundo venidero. Si utilizas tus ojos y tu cerebro, puedes tener el placer de esa cercanía hoy mismo, cada vez que te conectes con la verdad de la grandeza de D'os. Todo lo demás es nada. No hay siquiera competencia.

ANHELANDO INDEPENDENCIA

Una llave para amar a D'os es dejar a un lado la ilusión de que estás solo y eres meritorio por tus logros. En lugar de eso reconoce que todo lo que tienes es un regalo de D'os.

¿Por qué la gratitud es una idea tan difícil de retener? Porque el ego humano anhela independencia. Le teme al concepto de sentirnos en deuda con un Poder más elevado. Preferimos creer que lo hemos hecho nosotros mismos!

Reconocer la mano de D'os conlleva temibles consecuencias. Si existe realmente un Creador y un propósito en la vida, entonces no estamos totalmente libres para hacer lo que queramos. Alguien más está al mando.

Irónicamente, la gente escala una montaña para obtener el máximo placer trascendental. Sin embargo, huyen de D'os porque tienen miedo de que los ahorque.

En verdad, la vida “restringida” a la que la gente teme, es realmente una vida de increíble felicidad. Al tener conciencia de la existencia de D'os, sabes hacia dónde estás yendo. Te entiendes a ti mismo. Estás enfocado y eliminas la confusión.

La mejor manera de obtener esta claridad es preguntarte continuamente: “¿Para qué estoy viviendo? ¿Qué es lo que quiero de la vida?”.

Date cuenta de que D'os es todo “bueno”. No hay nada de que ocultarse. No hay razón para cerrar tus ojos o tu corazón. Porque todo lo que Él quiere es darte todo lo que pudieras querer.

Al lado del amor a D'os, todos los demás placeres son insignificantes. Podemos tener una pizza deliciosa, mucho dinero, amor y poder. Pero los seres humanos buscan trascender la realidad mundana del diario vivir. Esta es la razón por la cual el misterio, la magia y los milagros capturan nuestra imaginación. Nos hacen traspasar nuestras limitaciones y fusionar nuestra pequeña e insignificante persona (relativamente hablando) con la grandiosa Unidad Infinita.

Las trivialidades a las cuales cedes no son nada comparadas con la colección infinita de placer que obtienes.

ACCIONES EXTERNAS, EMOCIONES INTERNAS

¿Cómo mide una persona su amor a D'os?

Cuando amas a alguien, obtienes un placer tremendo de hacer cosas por esa persona - inclusive cosas difíciles. Por lo tanto, tu grado de placer al hacer cosas por D'os indica cuánto “amor a D'os” has logrado.

Asimismo funciona en la otra dirección. Al realizar un acto en honor a D'os, puedes engendrar la emoción de amor que estás tratando de adquirir.

El judaísmo tiene un principio llamado "jitzoniut meorer pinimiut" - “lo externo despierta lo interno”. Es posible desarrollar una emoción sólo actuando como si estuvieras ya en ese estado emocional. Por ejemplo, hay estudios que demuestran que cuando alguien pone en acción ciertos músculos al sonreír, se produce una elevación en el estado de ánimo.

¿Cómo se aplica esto en términos espirituales? Vamos a decir que una persona quiere ser más dadivosa. ¿Es mejor darle $1 dólar de caridad a 100 personas o $100 dólares a una sola?

Si das caridad 100 veces, la repetición del acto físico rompe tu egocentrismo y engendra el comportamiento de una persona más caritativa.

Cualquier amor se manifiesta como un enlace. Amor a D'os significa sentirte conectado con Él. La Torá nos da 613 mitzvot - 613 actividades - cada una diseñada para construir una conexión con D'os. De hecho la palabra “mitzvá” proviene de una raíz que significa “conexión”.

EL PODER DE LAS MITZVOT

La vida diaria de un judío tiene en ella actividades diseñadas para despertar el amor a D'os. Maimónides explica estos ejemplos:


Tzitzit: el judío viste una prenda que tiene 4 esquinas con hilos, como el “uniforme” del ejército de D'os. Así como un soldado es siempre responsable de mantener los estándares de su unidad, los Tzitzit le recuerdan al que los viste su deberes hacia D'os. Un soldado que se pone en el frente ama a su país más intensamente que un civil. De la misma forma tener conciencia del dominio de D'os produce amor y lealtad.

Brit Milá: La circuncisión - la señal del pacto eterno con D'os - ha sido practicada por los judíos por casi 4,000 años - desde que Abraham fue ordenado hacerla.

Birkat Hamazón: Recitamos “un agradecimiento después de las comidas” para enfocarnos en los regalos de D'os - no sólo en nuestro alimento físico, sino también en nuestras necesidades espirituales.

Escribir un Sefer Torá: Esta mitzvá aumenta nuestra conciencia acerca de la importancia de la Torá, e incrementa nuestro amor hacia el Autor de estas preciosas “instrucciones para vivir”.

Tefilin y Mezuzá: Estos versículos describen el éxodo de Egipto, desarrollando en nosotros la idea de que D'os constantemente nos saca de la “esclavitud”, al guiarnos, enseñarnos y arreglando los eventos en nuestras vidas.

Recitar el “Shemá”: Vocalizamos que D'os es Uno, que es un D'os personal que se preocupa de cada uno de nosotros, y que todo lo que hace es sólo para nuestro beneficio.

Rezo: El propósito del rezo es recordarnos que D'os es la fuente constante e infinita de la vida.

Birkat Cohanim: Las bendiciones sacerdotales, que las recitan los cohanim, nos enseñan que D'os nos ama y que quiere bendecirnos con todo lo bueno.

COMPARTIENDO LA IDEA DE D'OS CON OTROS

Una manifestación poderosa del amor a D'os es el deseo de compartirlo. Cuando amas a D'os y ves a otras personas estancándose con todo tipo de trivialidades, te duele. Están perdiéndose de una experiencia humana increíble. Entonces, cuando amas a D'os, quieres que todos los demás también lo compartan.

El deseo personal de compartir a D'os con otros, es un buen indicador de tu propio amor a D'os. Es natural el compartir con otros lo que más amas, así como una abuelita orgullosa muestra las fotos de sus nietos.

Abraham se convirtió en el primer judío, no porque fue el primero en conectarse con D'os, sino porque fue el primero en ir y compartirlo con otros. Su tienda estaba ubicada en medio de una carretera entre ciudades, para poder estar constantemente en contacto con la gente y así poder entrar en conversaciones con ellos. Y cuando la idea de D'os no era popular, Abraham se sobrepuso a todo tipo de persecuciones, incluyendo el haber sido arrojado a una hoguera.

A diferencia de las personas que se ponen celosas cuando la atención de su amado se dirige a otro lado, al referirnos a D'os, deseamos que otros también tengan una relación con Él. Eso es porque D'os es infinito. Puede ser compartido con quien sea, sin que perdamos nada.

Y el deseo de compartir el amor a D'os trasciende todo. Si hay una carencia de conciencia de D'os en el mundo, entonces tu relación con D'os es carente también. D'os es el lazo que une a la humanidad. Es por eso que tratar de enseñar a otros acerca de D'os es una parte tan importante en el servicio a D'os.

NO HAY LUGAR PARA OTRAS ACTIVIDADES

¿Qué constituye una violación a la mitzvá de amar a D'os?

Amar algo diferente que compita con tu anhelo de estar cerca de D'os.

La mitzvá de amar a D'os es estar constantemente ocupado persiguiendo la cercanía a D'os. Maimónides compara esto al anhelo tan intenso que siente un hombre por una mujer. Deberíamos estar tan involucrados con el deseo de acercarnos a D'os que no debería haber lugar para otra cosa.

La elección es nuestra. Como dijo el Rebe de Kotsk: “¿Dónde está D'os? Donde lo dejes entrar”.

Afortunadamente tenemos un buen comienzo, pues el amor de D'os hacia nosotros es incesante y sentir el amor de D'os nos causa amarLo. Como dice el rey Shelomó: “Yo soy para mi Amado y mi Amado es para mí” (Cantar de los Cantares 6:3). Es una calle con dos direcciones y D'os siempre esta listo para conectarse.

Pero no esperes que esta dinámica comience por si sola. Búscala inteligentemente. Ten predisposición para invertir tiempo y esfuerzo y así obtener este placer.

El amar a D'os es una mitzvá constante porque es un objetivo de vida.

La vida es una larga serie de eventos que nos hacen tomar conciencia de la grandeza de D'os. Enfócate en la naturaleza, la Torá, la historia - y conéctalo con el amor a D'os. Sin esto te estás perdiendo de la creación.

jueves, 30 de julio de 2009

Haftarat de la Parashá Vaetjanán - (Y rogué). 11 Av 5769 (1 de Agosto 2009).Shabat Nahamu

Ieshaiahu (Isaías) 40:1-26

A partir de esta semana y hasta el shabat anterior a Rosh Hashaná, leeremos lo que se conoce como "las siete haftarot de consuelo". Rabí Mordejai Iafé (1535 - 1612) en su libro conocido llamado el "Levush", escribió que estas siete haftarot han sido seleccionadas buscando el objetivo de consolar al pueblo de Israel por la destrucción del Templo de Jerusalem.

El midrash recuerda que hay siete clases de consuelo, y compara al exilio del pueblo de Israel entre los pueblos del mundo, con un rey que fue tomado prisionero junto con sus hijos, sus yernos y todo su pueblo, quedando la reina sola por muchos años. Después de algún tiempo le informaron a la reina que ellos retornarían, y de esta manera, la reina obtuvo consuelo de su sufrimiento.

¿Quién es la reina? La reina es Jerusalem que será notificada prontamente - con la ayuda de D'os - de que la Divinidad será "liberada", así como también el pueblo de Israel, y esto representa siete consuelos: el retorno de los hijos, las hijas, las nueras, los yernos, sus hermanos, sus hermanas, y finalmente el retorno del rey, es decir del Rey de Reyes.

Este shabat es conocido como el shabat najamú ("consuelen"), puesto que con esta palabra comienza la haftará de nuestra semana:

"Consuelen, consuelen a Mi pueblo!

- ha dicho vuestro D'os.

Hablen al corazón de Jerusalem y díganle a ella

que se ha completado su tiempo (de exilio),

que ha sido perdonado su pecado…"

(40:1-2)



Aquí el profeta Ieshaiahu le dice al pueblo de Israel que D'os ha ordenado a todos los profetas que consuelen al pueblo de Israel y lo reconforten, así como también a la ciudad de Jerusalem.

Corresponde prestar atención a la repetición de la palabra "consuelen", y el "maguid" de Duvna (Rabí Iaacov Krantz, 1741 - 1804), en el libro "Cojav Miiaacov", nos explica esta repetición mediante un cuento ilustrativo:

Esto se asemeja a dos mujeres cuyos maridos viajaron a un país lejano, al otro lado del mar. Uno viajó a causa de la pobreza, para ver si allí podría conseguir sustento para su familia, y el otro que era un gran millonario a quien no le faltaba nada, viajó para alejarse de su esposa - que le hacía la vida imposible.

Con el transcurso de los días, sus esposas no recibieron ninguna noticia de ellos, y fueron a preguntarle a los comerciantes que acostumbraban viajar a esas tierras distantes, si ellos sabían algo de sus respectivos maridos. Uno de esos vendedores les dijo que él estuvo con sus respectivos esposos, quienes le dieron cartas para ellas.

Cuando las esposas le pidieron a él si les podía entregar las cartas que había traído con él, el mercader les dijo que en ese momento él no tenía tiempo para buscar las cartas, pero que las buscaría a la mañana siguiente y se las entregaría. Al escuchar esto, la esposa del adinerado retornó a su hogar feliz y tranquila sin decirle nada al comerciante, mas la esposa del hombre pobre no se movió de ese lugar y le insistió mucho al hombre para que tenga la amabilidad de buscar la carta de su marido en ese momento y entregársela a ella.

Al ver esta actitud, el hombre le preguntó a la mujer por qué es que ella estaba más apresurada en leer la carta que la otra mujer que aceptó felizmente lo que él les propuso sin decir nada - pues sabía que mañana tendría noticias de su esposo.

Ella le respondió angustiada: Debes saber que hay una gran diferencia entre esa mujer y yo. Esa mujer vive en su casa tranquilamente pues la riqueza reside en su hogar y su marido se fue a esas tierras lejanas, solamente por las peleas y las discusiones entre ellos. Es por eso que ella no tenía ninguna preocupación más que la de saber si a su esposo se le fue el enojo que tenía con ella, pues ella temía que su esposo no volvería más y su destino sería quedarse sola por el resto de sus días. Pero ahora que ella escuchó que su esposo te ha pedido a ti que la consueles a ella dándole una carta, ya no existe para ella ningún consuelo más grande que ese, y es por eso que a esa mujer le alcanza saber que todavía su marido la desea a ella por esposa, y retornó a su casa sin necesitar leer la carta.

Pero eso no es lo que ocurre conmigo, puesto que yo soy una mujer pobre, carente de todo y espero con mucha ansiedad saber si D'os se ha apiadado de mi esposo enviándole sustento, para que así podamos alimentar a nuestra familia. Entonces, ¿cómo puedo yo ahora estar satisfecha sabiendo que mi esposo me ha enviado una carta si no la podré leer? ¿Quién me dirá ahora si mi marido ha logrado cumplir su objetivo o no? Yo no puedo esperar hasta mañana, soportando esas largas horas de espera, hasta saber qué es lo que está escrito en la carta!

Nos explica el "maguid" de Duvna que lo mismo ocurre con el pueblo de Israel: así como le ocurrió a la esposa del hombre adinerado que por portarse mal con su marido ella provocó que él se aleje de ella, el pueblo de Israel a través de sus pecados provocó que D'os se aleje de ellos. La única preocupación que esa mujer tenía era saber si su esposo sigue amándola y volverá a su hogar algún día. Ella no necesitaba leer la carta, pues le alcanzaba con saber que su esposo todavía se preocupaba por ella.

Con el pueblo de Israel ocurre lo mismo. Toda nuestra preocupación y nuestro duelo, es porque hay quienes dicen que D'os nos ha abandonado para siempre y nunca más retornará hacia nosotros. Por eso, para consolarnos, nos alcanza con lo que nos dijo el profeta Ieshaiahu, que el Santo - bendito es Él, le pidió a él que nos diga que si nosotros estamos sufriendo, Él también sufre. Para nosotros no existe un consuelo más grande que ese, ya que de esa manera sabemos que D'os no dejó de tener clemencia por Su pueblo y Su amor todavía está con nosotros, y entonces ¿qué necesidad tenemos de escuchar las palabras de consuelo?

Y esto es lo que quiso expresarnos el profeta Ieshaiahu al decir: "Consuelen, consuelen a Mi pueblo! - ha dicho vuestro D'os". Él quiso decirnos que nosotros deberíamos consolarnos incluso sólo con la noticia de que D'os le ha ordenado a él que venga a consolarnos, para que sepamos que nunca más volveremos a ver a los que se ríen de nuestra situación actual, que contradice nuestra esperanza y nuestro anhelo. Esta buena noticia nos tendría que alcanzar, y debería provocar que esperemos tranquilos y felices el momento que D'os retorné hacia Su pueblo. Amén.


http://www.judaismohoy.com

Parashá Vaetjanán - (Y rogué). 11 Av 5769 (1 de Agosto 2009).Shabat Nahamu

Este Shabat, que llega a continuación de Tish´a Be´Av con sus tristes a históricas secuencias, ha sido denominado Shabat Nahamu “Shabat de Consuelo”, porque es el primero de los “Aftarot”, es decir, el primero de los siete sábados en los cuales leemos las “Siete Haftarot de Consuelo”, seleccionadas del Libro de Yeshaya.

CONSUELO Y REDENCIÓN

Estas siete Haftarot, que contienen sublimes mensajes de aliento y promesas de una leyenda “Redención”, han sustentado y fortificado a Israel a través de los siglo, durante todas las vicisitudes de crueldad y persecución. La visión de Gueulá “Redención” no ha abandonado jamás los corazones y las mentes de Israel, y el mensaje de “consuelo”, y estímulo les era traído precisamente cuando la hora parecía mas funesta. Este optimismo se nutría de la leyenda maravillosa en donde se manifiesta que le nacimiento del Meshiaj corresponde al día en que precisamente el Templo fue destruido.

Desde el instante en que Israel fue condenado al exilio, no ha cesado jamás de orar por la Geulá y la restauración de Sión y Jerusalén; y encontró Nejamá, “Consolación”, en la promesa divina del restablecimiento de un estado judío y su independencia. El profeta Yeshaya convoca al Pueblo en la Haftará de este día a “¡Consolad, consolad a mi pueblo!, dice vuestro D-s. Apelad al corazón de Yerushalaym”. Hasta la bendición que pronunciamos después de la lectura dela Haftará subraya este anhelo por la restauración: “Tened misericordia de Sión, que su espíritu está apesadumbrado”.

SELECCIÓN DE TROZOS DE LAS FUENTES

“Yo, YO soy el que os consuela” (Yeshaya 51.12). dijo el Todopoderoso, así es mi arte, con lo mismo que hiero, con eso mismo curo. Un ser humano hiere con un puñal y cura un vendaje. Mi arte no es así, sino con lo mismo que hiero con eso mismo curo. Como leemos (Yermeya 30.17): “Porque te haré curar y te sanaré de tus heridas, dice el Señor”.
(Pesikta Rabatí, Piská Anojí Menajemjem)

Y el Todopoderoso concierta condiciones con el Mashiaj y le dice, éstos cuyos pecados guardas contigo te introducirán bajo un yugo de hierro y te convertirán en una cabra enceguecida y haciéndote sufrir en ese yugo; y por culpa de los pecados de aquellos (los judíos) tu lengua se adherirá a tu paladar. “¿Aceptas todo esto?
Le dijo: Señor del Universo: Con toda la alegría en le alma y con regocijo en mi corazón acepto todo, con tal que no se pierda ni uno de los israelitas.
(Pesikta Rabatí, Piská Cumi Orí)

Consuelo, destino y objetivo
Rav Eran Tamir

Cada año – y esperamos que, con la ayuda de D's, este año sea el último – Shabat Najamu (el Shabat posterior al ayuno del 9 de Av) nos presenta nuevamente la pregunta básica y habitual en nuestro mundo: ¿Cómo se consuela? En nuestro mundo en el que se alternan el bien y el mal, la alegría y el sufrimiento, los éxitos, las dificultades y las desgracias, debemos buscar la respuesta de la Torá a esa seria pregunta.

Rasha”r (Rav Shimshón Refael Hirsh, en su comentario a Bereshit 50:21, Bereshit 37:5 y otros lugares) dice que el término “najem” tiene en hebreo dos acepciones: Arrepentimiento, o también consuelo. “El denominador común de esas dos acepciones, es que indican un cambio en la forma de pensar de la persona. Hasta ahora pensaba que tenía razón, puede que incluso se enorgulleció de sus obras, y de pronto se da cuenta que hizo alguna injusticia, se avergüenza – y se arrepiente. En forma similar, el consuelo es el que convence al que está de duelo que también lo que lo entristece es para bien. No como consolaban los babilonios, diciendo ‘¿qué se puede hacer?’ – como si debiésemos dejarnos vencer por el ciego destino. Un consuelo auténtico hace despertar la fe… El consuelo no está orientado al corazón, sino que primeramente al raciocinio y sólo después al corazón. No se puede consolar a una persona, sólo se la puede hacer ver argumentos de consuelo… ella debe acercarlos a su corazón, y de esa forma cambiar su ánimo…”
El consuelo no intenta cambiar la realidad, ni tampoco la reacción sentimental de la persona frente a las dificultades. La realidad es un hecho que no puede ser negado, y la dificultad emocional de la persona es comprensible e incluso deseable. Pero frente a la realidad en general, y frente a las dificultades en particular, la persona de fe toma una actitud basada en un punto de vista racional, que le permite encontrar las fuerzas para continuar su camino. Y llega hasta tal punto que puede cambiar sus sentimientos negativos y continuar obrando.

El Rav Soloviechik en su artículo "Tzadik VeRrá Lo" (Ish HaEmuna, Pág. 65) explica en forma más precisa y amplia el cambio que la persona debe hacer en su pensamiento. Él diferencia entre el "yo de destino" de la persona, y el "yo de objetivo". Frente a su sufrimiento y penurias, la persona puede tomar dos actitudes totalmente distintas desde el punto de vista racional – y por lo tanto, también emocional: La primera, es en cuanto al pasado, al destino. En esa situación, la pregunta racional habla del pasado, en el que él se ve a sí mismo como un objeto pasivo en relación a las circunstancias, y entonces pregunta: "¿Por qué?"¿Por qué me pasó esto? ¿Por qué es ese mi destino? La persona se encuentra trancada en el pasado, en lo que ocurrió sin ninguna capacidad de dar una respuesta cierta, ya que ¿cuál es la capacidad humana en relación a D's, que es el que genera toda la realidad? Y por lo tanto, de momento que no puede entender la razón de su sufrimiento tampoco es capaz de continuar andando. Muchas veces, en base a una fe falsa, incluso la persona abriga falsas ilusiones y se engaña a sí mismo, diciéndose que en realidad no hay nada malo, todo es bueno – ya que todo es obra de D's...

Pero la concepción judía es totalmente distinta. La segunda forma de encarar esa situación, es no enfocarse en el pasado – que no puede explicarse, ya que no podemos comprender a D's – sino que enfocarse en el futuro, en el "yo de objetivo", preguntándonos: "¿Cuál es la meta, el cometido?" En esa situación, el centro de gravedad es el futuro. ¿Qué pretende D's de mí ahora? ¿A dónde debo dirigirme, en qué dirección debo continuar, en base a lo que ocurrió? Y sobre todo, ¿en qué dirección debo crecer, justamente en base a la desgracia - que se convirtió en un trampolín para la continuación del camino? La persona no intenta cerrar sus ojos en cuanto al mal, sino que es conciente de él e intenta avanzar a través de él. No niega lo que le ocurre, sino que lo mira desde un punto de vista de fe auténtico, cuando todo el objetivo de D's que así le hizo es que conquiste una nueva posición, una nueva meta a la que debe llegar a través de sus dolencias. En esa situación, la persona deja de ser pasiva y pasa a ser activa, de ser activado pasa a activar, de un "objeto", pasa a ser un hombre...

Y como él dice, “el judaísmo, con su actitud reguladora para con el hombre y su posición frente a la realidad, entendió que el mal no puede ser borroneado o curado, el mal es una realidad que no puede ser negada. Hay sufrimiento en el mundo. El que quiere engañarse a sí mismo desentendiéndose del sufrimiento que existe y romantizando la vida del hombre, es un tonto alucinado. Por supuesto que lo que atestigua la Torá – que la creación es muy buena – es autentico, pero eso es desde el punto de vista infinito del Creador. Desde el punto de vista parcial limitado del hombre, el bien absoluto no se revela en la creación… Hay un mal que no se puede interpretar o explicar. Sólo una concepción que observa al mundo en toda su totalidad le puede permitir al hombre atisbar a la esencia del sufrimiento. Pero mientras la capacidad de comprensión humana es limitada, y sólo ve algunos trozos del drama cósmico y la trama de la historia, no se puede penetrar el secreto del mal y del sufrimiento. De acuerdo a ello, surge la vivencia del mal con todo su espanto: En una primera fase, el hombre es un objeto, encadenado por la existencia, en contra de su voluntad… el destino lo tortura… todo él siente temor y enojo… analiza el sufrimiento, y se hace serias preguntas. Trata de dilucidar las bases racionales del sufrimiento y el mal… hasta tal punto que puede engañarse a sí mismo, negando la existencia del mal en el mundo”. Y su conclusión, es que se trata del destino. Y en realidad lo que ocurrió es bueno. En esa situación la persona vive en un engaño propio. Por supuesto que "todo es para bien", desde el punto de vista Divino, pero en este momento – cuando la persona sufre – le es malo. Y por ello, continúa el Rav Soloviechik y nos indica pasar de la pregunta al pasado, del destino, del ¿por qué?, del que se llega a la solución falsa que todo es bueno y en realidad no hay mal en el mundo, a la pregunta de la meta, ¿para qué? ¿A dónde yo, ahora, en mi mala situación, debo llegar en base a todo lo que me pasa? Y su respuesta: “Cuando la 'persona de objetivo' sufre, se dice en su corazón que hay mal en el mundo, yo no lo niego ni lo encubro con mi falsa dialéctica. Yo me pregunto una pregunta muy simple: ¿Qué hará la persona con su sufrimiento? No preguntamos cuál es la razón del mal ni su objetivo, sino que su remedio y elevación, ¿cómo se comportará la persona en su dolor?. Y la respuesta, es que el sufrimiento llega para elevar a la persona, para purificar su espíritu y santificarlo, para limpiar sus pensamientos y depurarlos de todo tipo de superficialidades y groserías, para refinar su ser y ampliar los horizontes de su vida, transformando el ‘destino’ en ‘objetivo’, y elevándose a sí mismo de ‘objeto’ a ‘sujeto’…”.

Seremos merecedores - con la ayuda de D’s - del consuelo auténtico y pleno a través del corregimiento genuino, interno y en la práctica, de las causas de la destrucción, y no sólo con palabras vanas y superficiales, que son distintas del sentimiento del corazón en lo profundo. Y de esa forma seremos merecedores de la gueulá (Redención) plena, pronto.

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miércoles, 29 de julio de 2009

El Kotel en Tisha be Ab

Parashá Vaetjanán - (Y rogué). 11 Av 5769 (1 de Agosto 2009)

Resumen de la Parashá

En esta parashá Moshé continúa recordando y criticando al Pueblo, sobre cómo él rogó al Todopoderoso que Le autorizara cruzar el Jordán para contemplar la Tierra de Israel, pero como el Eterno estaba irritado con él por culpa de acciones del Pueblo, sólo Le permitió verlo desde la cúspide del monte Pisgá. Al mismo tiempo Le ordenó designar a Yehoshúa para hacerse cargo del liderazgo sobre los Benei Israel.

Moshé exhortó al Pueblo a observar cuidadosamente las leyes y preceptos de Hashem, pues así serían reconocidos por otros pueblos como una gran nación y prevalecerían no obstante ser poco numerosos.

Moshé les recuerda que no olviden todo lo que vivido en el Monte Sinai cuando recibieron los Diez Mandamientos. Moshé advierte al pueblo que no hagan imágenes para idolatrarlas pues en el Monte Sinai no vieron ninguna imagen y solamente escucharon la voz del Eterno. A pesar de ello, Moshé profetiza que el Pueblo, después de asentarse en la tierra de Israel, cometerán idolatría y serán destruidos y dispersados entre las demás naciones. Pero si se arrepintieran sinceramente, recibirán la gracia y el perdón Divinos.

Moshé designó a las tres ciudades de refugio, Bétzer, Ramot y Golán, al este del río Jordán, para todo aquel que matase accidentalmente.

Moshé recordó al Pueblo los Diez Mandamientos, con los que el Eterno concertó con ellos un pacto eterno y que ellos pidieron a Moshé que sea él el intermediario entre Hashem y los Benei Israel. El Todopoderoso aceptó ese pedido y se alegró. Moshé les asegura que si ellos van a comportarse correctamente recibirán todo tipo de bendiciones.

Entonces Moshé formuló el Shemá, afirmando la unicidad de Hashem e instruye al Pueblo respecto de la fe y el amor al Eterno por todas las generaciones futuras.

También indicó que las leyes deberán ser recordadas eternamente como señal colocada en la mano y en la frente, los Tefilín, y en los marcos de las puertas de cada casa (la Mezuzá).

Moshé recuerda no tomar el nombre del Eterno en falso, el cumplimiento del Shabat, honrar al padre y a la madre, no matar, no cometer adulterio, no robar, no dar falso testimonio, no desear la mujer del prójimo, ni su casa, ni su campo, ni sus animales.

Moshé les advierte que cuando se asienten en la Tierra no se olviden de Hashem y los incita para que transmitan a sus hijos, todo lo que ellos vivieron.

Por último, les previno no casarse con gentiles, porque ellos los harán abandonar al Eterno desviándolos de Su camino.

Israel es un Pueblo santo al que el Todopoderoso demostró Su amor librándolo de la esclavitud, y es su deber corresponderLe por medio de la observancia de Sus preceptos.

Tishá be Ab = El 9 de Ab

En esa fecha, la generación que había sido liberada de Egipto fue condenada a morir en el desierto sin alcanzar a ver la Tierra de Israel.

En Tisha beAv se recuerda la destrucción del primero y del segundo Templo ocurridas respectivamente en el año 586 antes de la era común por Nabucodonosor – Rey de Babilonia – y en el año 70 de la era común por Tito – general romano.

Continúa la serie de sucesos luctuosos con la caída de Betar – último reducto de Bar Kojba – en el año 120 de esta era. Un año más tarde Jerusalem fue destruida, y en Tishá be Av se comenzó a edificar en su lugar una ciudadela romana. El edicto de expulsión de los judíos de España fue dictado un 9 de Av (año 1492) y la Expulsión de los judíos de Gran Bretaña; y también un 9 de Av estalló la Segunda Guerra Mundial...

Leyes de Tishá be Av

Hay cinco cosas prohibidas en Tishá beAv:

1) comer y beber

2) lavarse

3) untarse el cuerpo con aceites

4) calzar zapatos de cuero

5) mantener relaciones íntimas.

No hay diferencia entre la noche de Tishá beAv y el día en cuanto a estas prohibiciones. Luego de la puesta del sol en la víspera de Tishá beAv ya se considera de noche y todas estas restricciones comienzan a regir desde entonces.

Todos están obligados a ayunar en Tishá beAv, incluso mujeres embarazadas y en período de lactancia. Sin embargo, un enfermo puede comer, aunque su enfermedad no ponga en peligro su vida, pero deberá abstenerse de comer manjares, ingiriendo sólo lo estrictamente necesario para su bienestar físico.

Si Tishá beAv acaece en domingo y la persona enferma necesita comer durante el ayuno, debe recitar la Havdalá antes de comer [pues no se recitó la noche anterior debido a Tishá beAv].

En Tishá beAv no se puede enjuagar la boca hasta luego de haber finalizado el ayuno. Pero si la persona siente una insoportable molestia por ello, está permitido.

Está prohibido bañarse tanto con agua fría como con agua caliente. Sin embargo, si las manos están sucias, se las puede lavar. Asimismo, está permitido lavarse las manos al levantarse por la mañana —netilát iadáim shajarit— al igual que todos los días, y también después de hacer uno sus necesidades. Sin embargo, en estos casos no debe lavarse toda la mano sino sólo los dedos, hasta los nudillos. En la mañana, mientras los dedos todavía están húmedos luego de haber hecho natilát iadáim, uno puede refregarse los ojos con ellos, pero si están muy sucios puede enjuagárselos con agua como de costumbre.

Al cocinar y preparar comida, la mujer puede lavar los alimentos como de costumbre, pues su intención no es lavarse las manos.

La prohibición de calzar zapatos rige solamente para aquellos confeccionados con cuero. Los zapatos de lona, goma o plástico se pueden utilizar. Sin embargo, si están cubiertos de cuero o tienen suela de cuero, no se pueden calzar. Si uno debe atravesar un sendero lleno de espinas, o se encuentra en una zona poblada por gentiles [que se burlarían de su apariencia], puede calzar zapatos comunes en ese lugar.

En Tishá beAv está permitido bañar a un bebé y untar lociones y aceites sobre su piel tal como se hace habitualmente.

Todas las prohibiciones mencionadas rigen a partir de la puesta del sol de la víspera de Tishá beAv y se extienden hasta la finalización del ayuno con la salida de las estrellas el día siguiente.

En Tishá beAv se prohíbe el estudio de Torá ya que éste trae alegría a la persona. Sin embargo, ciertas partes sí se pueden estudiar, como ser:

— El tercer capítulo del tratado Moéd Katán, que habla de las leyes del duelo y la excomulgación [sin profundizar en su análisis].

— El comentario del Midrash sobre el Libro de Lamentaciones, además de la interpretación de otros exegetas.

— El Libro de Job (Iyov) con sus comentarios, pues, al igual que Lamentaciones, despierta un sentimiento de pena y dolor en el lector.

— Los capítulos de admonición y tragedias registrados en Jeremías —salteando aquellos versículos que hablan de consuelo—.

— Las agadot sobre la destrucción del Gran Templo que se encuentran registradas en el tratado talmúdico de Guitín.

En Tishá beAv no se debe saludar a un amigo y preguntarle cómo se encuentra; ni siquiera decirle “buenos días”. Sin embargo, si alguien nos saluda, debemos responderle para evitar que se moleste, pero en voz baja.

En este día no se debe enviar regalos a familiares y amigos.

En Tishá beAv se acostumbra no realizar cualquier tipo de trabajo que demande un período prolongado de tiempo, pues ello distrae a la persona y la aparta del sentimiento de duelo. Lo antedicho se aplica sólo hasta el mediodía [de Tishá beAv], luego de este tiempo está permitido; sin embargo, es adecuado que cada uno sea riguroso consigo mismo y se abstenga de realizar estos trabajos hasta que finalice el ayuno.

En la noche de Tishá beAv, y hasta el mediodía, uno debe sentarse siempre sobre el suelo o sobre una banqueta baja de menos de tres palmos [24 cm.] de alto.

Se debe evitar caminar por las calles o mercados para no llegar a tener conversaciones vanas que distraigan a uno del sentimiento de duelo que caracteriza a este día, y la persona también debe abstenerse de realizar actividades que conducen a la frivolidad.

Algunos acostumbran a no dormir en una cama en Tishá beAv; en cambio, duermen sobre colchones colocados sobre el piso. De cualquier modo, uno debe cambiar [aunque sea un poco] sus hábitos en el dormir; por ejemplo, quien habitualmente duerme con dos almohadas, debe utilizar sólo una.

Algunos colocan una piedra debajo de la almohada o el colchón, en recuerdo de la destrucción del Gran Templo.

Se acostumbra a comenzar a preparar la comida para el final del ayuno sólo después del mediodía.

No se deben oler fragancias o especias en Tishá beAv, ni tampoco fumar en público [sólo en privado, en caso de necesidad].

No se deben vestir ropas finas en Tishá beAv, aunque no sean nuevas.

Muchos acostumbran lavar los pisos y limpiar sus casas luego del mediodía de Tishá beAv, en anticipación a la redención mesiánica que esperamos. Además, según la tradición, el Mashíaj nació en Tishá beAv.

Se dice que aquel que come o bebe en Tishá beAv, y ello no se debe a motivos de salud, no tendrá el privilegio de ver el regocijo de Jerusalén. Y todo aquel que llora y guarda duelo por Jerusalén merecerá ver su alegría, como asevera el versículo (Isaías 66:10): Regocijaos en ella todos los que la lloráis.

Gentileza de Editorial Kehot Lubavitch Sudamericana “Nosotros en el Tiempo”

Tishá be Ab (Ayuno del 9 de Ab).(XV).La víspera de Tisha Be ab

Durante el día anterior al ayuno de Tishá Beav, debemos comer una comida normal y abundante como preparación para el ayuno, para que no nos enfermemos en él y podamos sobrellevarlo en paz. Después de esta primer comida, al final de la tarde, debemos comer la llamada "seudá hamafséket" (última comida antes del ayuno).

Para comer la seudá hamafséket, debemos seguir algunas costumbres especiales de duelo, por ser ésta la última comida antes del ayuno del nueve de Av.

La seudá hamafséket se debe comer mientras estamos sentados sobre el piso, en señal de duelo, cada uno en un lugar distinto de la casa. De todas formas, no es obligación sacarse el calzado de cuero mientras comemos, ya que esto sólo está prohibido durante el día de Tishá Beav.

Además, se acostumbra introducir un extremo del pan que ingerimos en esta comida en un poco de cenizas, en señal de duelo.

Está prohibido ingerir en la seudá hamafséket más de una comida (cocinada), y muchos judíos acostumbraron comer una comida que simbolice el duelo, como ser: huevos duros fríos, o lentejas. Asimismo, debemos abstenernos de ingerir pescado en esta comida. De todas formas, aunque en la seudá hamafséket es bueno limitarnos en la ingestión de alimentos apetitosos, no existe prohibición respecto de la ingestión de frutas y verduras crudas, yoghurt, quesos y demás alimentos que no estén cocinados. En esta comida no se deben beber cervezas, licores u otras bebidas fuertes, pero está permitido tomar té o café.

Si alguien terminó de comer su seudá hamafséket en la víspera de Tishá Beav antes de la puesta del sol pensando que a partir de ese momento comenzaría a ayunar, entonces tiene prohibido comer o beber nuevamente. Pero alguien que cuando terminó de comer sólo pensó que no quería comer más, sin pensar que desde ese momento él comenzaría a ayunar, si se arrepiente y desea comer o beber algo más, tiene permitido hacerlo. De todas formas, lo mejor es que al terminar de comer la seudá hamafséket la persona diga, o por lo menos piense, que podrá comer o beber más tarde, en caso de querer hacerlo.

Al igual que en shabat y otros días especiales del calendario hebreo, algunos minutos antes de la puesta del sol de la víspera de Tishá Beav, debemos abstenernos de hacer todas las cosas prohibidas de hacer en el día de duelo.

"D'os destruirá a la muerte para siempre, borrará las lágrimas de todos los rostros y hará que Su pueblo no sea avergonzado nuevamente…"

(Ieshaiahu - Isaías - 25:8)

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martes, 28 de julio de 2009

Tishá be Ab (Ayuno del 9 de Ab).(XIV).¿Por Qué Seguimos De Duelo?

Extraído de "Viviendo más allá del tiempo" ("Living Beyond Time", Artscroll Publications).

Se cuenta una historia de que en los años 30, el mundialmente renombrado tzadik, el Jafetz Jaim, recibió una carta de un soldado judío quien había sido reclutado por el ejército de Polonia. El soldado relató que fue asignado a una base remota en donde no había soldados judíos, ni servicios religiosos, ni comida casher, y donde era imposible observar Shabat o cualquier otra mitzvá en absoluto. Su pregunta al Jafetz Jaim fue: “¿Cómo puedo sobrevivir como judío observante en este lugar abandonado?”.

La respuesta del Jafetz Jaim es asombrosa: “Si es imposible para ti guardar Shabat, cashrut, o rezar o cuidar las mitzvot, no te desanimes. Hay una cosa que tú puedes y debes hacer. Siempre que tengas un momento libre, habla con Dios, y siempre que hables con Dios, mira hacia el este. ¿Por qué mirar hacia el este? Porque estarás dirigiendo tus pensamientos hacia Jerusalem. Al hacer esto, te reunirás con el pueblo judío y con Dios. De hecho, siempre que un judío mira hacia el este en su rezo – él o ella está en Jerusalem”. El judío puede no estar en Jerusalem, pero Jerusalem siempre está en él.

La mayoría de los judíos participan de alguna manera en un Seder de Pesaj y observan Iom Kipur. Los momentos más dramáticos del servicio de Iom Kipur ocurren justo antes de que el día termine. En la conclusión de este día tan sagrado, se hace sonar un toque largo del shofar, a lo que la congregación responde, “El próximo año en Jerusalem”. La misma esperanza es expresada en el final del Seder de Pesaj. Esto no es una coincidencia.

Para muchos judíos, la ceremonia de casamiento concluye con la entonación de la frase “Si te olvido, Oh Jerusalem, que mi mano derecha olvide cómo funcionar”. Entonces una copa de cristal es rota por el novio como un gesto simbólico de dolor, para que aún en su momento más feliz, la pareja recién casada recuerde la destrucción de Jerusalem y del Templo Sagrado. Esto es para cumplir el siguiente verso, “Deja que mi lengua se adhiera a mi paladar si yo no te recuerdo (Jerusalem), si yo no pongo a Jerusalem por sobre mi alegría más grande”. Las sinagogas alrededor del mundo son construidas mirando hacia Jerusalem. ¿Por qué se hace tanto énfasis en recordar Jerusalem en nuestras vidas?

Para el mundo en general, la historia de Jerusalem empieza con su conquista por el Rey David. Para los judíos, Jerusalem es el lugar en donde el hombre fue creado. Jerusalem es la ciudad del Rey Malkitzedek, la ciudad en que Abraham, Isaac y Jacob alabaron a Dios, la ciudad elegida por Dios para irradiar espiritualidad a toda la humanidad. Jerusalem es la puerta a través de la que todas las plegarias de la humanidad se elevan hacia el cielo. Jerusalem es la ciudad donde la Shejiná, la presencia de Dios, es sentida más intensamente que en cualquier otro lugar de la tierra.


Para el judío promedio, surgen numerosas preguntas: ¿Cuál es la fuente de la singularidad de Jerusalem? ¿Por qué Jerusalem es la única ciudad mencionada en nuestras oraciones? ¿Cuál es la fuente de su santidad, el misterio de su origen? ¿Por qué el Templo de Dios fue puesto en este lugar en particular y no en otro lado? ¿Por qué la situación y el destino de Jerusalem es una profunda preocupación de decenas de naciones alrededor del mundo? ¿Por qué el Templo tiene semejante importancia? ¿Por qué un judío siente que el mundo sin el Templo de Jerusalem es un mundo enajenado y desolado?

Si visitas Jerusalem hoy en día, te conmoverás por su belleza, su extensión, su rebosante población, sus miles de estudiantes de Torá y sus muchas ieshivot. Nuevamente hay más kedushá, santidad, en Jerusalem que en cualquier otro sitio de la tierra. Jerusalem está llena de vida judía, llena de Torá. ¿Por qué entonces, seguimos lamentando su destrucción?

Las respuestas a estas preguntas son encontradas en las tres plegarias diarias por Jerusalem. Durante los últimos 2000 años, los judíos han rezado, “Bendito eres Tú, Dios eterno, Quien construye Jerusalem”. Esta plegaria, que está conjugada en tiempo presente, fue recitada a través de los pasados 2000 años de exilio, incluso estando Jerusalem destruida y desolada. ¿Por qué?

El Talmud Ierushalmi hace una declaración asombrosa: “La generación en la que el Beit Hamikdash, el Templo, no es reconstruido, se considera como si el Beit Hamikdash hubiese sido destruido en esa generación”. La explicación es simple. Cuando hacemos duelo por el Beit Hamikdash, nuestro duelo no es por un edificio que fue destruido hace 2000 años. Nuestros lamentos deben estar dirigidos a reconocer que cada generación está obligada a reconstruir el Beit Hamikdash y que nuestro fracaso para hacerlo tiene poco que ver con la política, el debate sobre quién tiene el control sobre el Monte del Templo, o la amenaza de las naciones árabes de ir a la guerra si nosotros dañamos las mezquitas que están en lo alto del Monte del Templo. El Beit Hamikdash será reconstruido cuando el suficiente número de judíos se comprometa a cambiar sus vidas. ¿Cuándo vendrá el Mesías? Como dice la Torá, “Hoy, si escuchan Mi voz”.

Aunque la Jerusalem moderna es una ciudad reconstruida y hermosa, seguimos haciendo duelo porque su corazón y su esencia yacen en ruinas.
Jerusalem es el corazón de la vida judía. Es literalmente el ojo del universo; es el punto en la tierra donde la presencia de Dios es más evidente y más concentrada. Es desde Jerusalem que la realización humana y la Redención final fluirán. En Jerusalem, el Mesías reinará – y desde allí traerá justicia y amor a un mundo destrozado.

Aunque la Jerusalem moderna es una ciudad reconstruida y hermosa, seguimos haciendo duelo porque su corazón y su esencia yacen en ruinas. Cuando hablamos de Jerusalem en nuestros rezos, estamos hablando del Templo y de su servicio, de la intensidad de la presencia de Dios en el lugar más santo y del esperado gobierno de Dios sobre Jerusalem, y sobre el mundo entero.

¿Por qué necesitamos el Templo?

¿Hasta qué grado los judíos de hoy en día hacen duelo por el destruido Templo de Jerusalem? Nuestras vidas son tan ricas, tanto en lo material como en lo espiritual. Estamos tan complacidos con nuestras familias, nuestros hogares, nuestros negocios, nuestros placeres y nuestra prosperidad que podemos hacer de la destrucción del Templo Sagrado hace 2000 años algo remoto y de limitada incumbencia. Poca gente se lamenta sinceramente por el Templo. Incluso menos sienten realmente la ausencia de la Shejiná, la Presencia Divina. Para el resto de nosotros, es difícil imaginar cómo será el mundo con la Presencia Divina cuando el Beit Hamikdash sea reconstruido en el Monte del Templo en Jerusalem.

En uno de los poemas tristes (kinot) que recitamos en Tishá B'Av cada año, el famoso poeta litúrgico Rab Eliezer Kallir lamenta la ausencia del Templo y de la Presencia Divina. Él hace la siguiente pregunta: “¿Qué queda para nosotros aquí, aquí en este mundo?”. Esta lamentación nos enseña que el Templo y la Torá se basan en un principio que se encuentra en esta palabra: aquí.

La Torá nos recuerda constantemente, “La Torá no está en el cielo, sino muy cerca nuestro, y su propósito puede ser alcanzado aquí en este mundo”. El mensaje de Rab Eliezer Kallir es que no es necesario ascender a los cielos para encontrar espiritualidad. Ahora que la Torá ha sido entregada, la Divinidad y la espiritualidad pueden ser encontradas aquí en la tierra y son accesibles a todos.

La Divinidad y la espiritualidad pueden ser encontradas aquí en la tierra y son accesibles a todos.
En su famoso libro, El Kuzari, Rab Iehuda Halevi es consultado por el rey, "¿Por qué otras religiones ofrecen muchas promesas y descripciones del cielo y del mundo por venir que las que se encuentran en la Torá?". Él responde que esas religiones no tienen otra opción más que enfatizar el mundo después de la muerte; de ese modo nadie puede desafiar cualquier cosa que digan. Además, hay muy poco que pueden ofrecer en este mundo. La Torá, sin embargo, no tiene necesidad de retrasar sus promesas hasta el mundo venidero. Su énfasis es en este mundo porque tiene mucho para ofrecer aquí. Puede, por lo tanto, darse el lujo de hablar poco sobre el mundo por venir. La Torá nos desafía a elevar este mundo hasta la perfección, para crear el Reino de Dios aquí. Claramente enfatiza el mandato de Dios: “Yo seré su Dios y ustedes serán Mi pueblo”. Aquí, en este mundo.

No podría haber un desafío o una promesa más grande. De muchas maneras, el Templo Sagrado hizo este desafío mucho más fácil de asimilar y comprender. En el Templo, era claro para todo el que entraba, que el cumplimiento de los deseos espirituales era posible aquí en este mundo. En el Templo podías sentir la presencia de la Shejiná. Como los sabios lo expresan: “El Templo es el testimonio de que la Shejiná descansa sobre Israel”. Es aquí que los sueños, las aspiraciones y los deseos del hombre pueden ser encontrados y cumplidos. Es aquí que una persona que tiene un problema o está trastornada por pecados o fracasos puede ser transformada. En el Templo de Jerusalem, la conciencia de la presencia de Dios era tan intensa y profunda que nadie podía negar su poder.

Cuando el Templo fue destruido, la Shejiná fue “como un pájaro yendo de techo en techo”. Como resultado, nos robaron el único lugar en la tierra en donde la presencia de Dios y los milagros eran obvios y podían ser vistos y sentidos fácilmente por todos. Se nos negó el conocimiento asombroso de que “todo lo que es real está aquí”, porque la presencia de Dios era muy clara para todo el que atravesaba los portones del Templo.

A medida que el exilio progresó, nos fuimos alienando progresivamente de esta fuente básica de espiritualidad. La Shejiná parecía más y más lejana. Hoy en día, muchos creen que estar cercano a Dios requiere el estudio intenso de trabajos místicos como el Zohar, Cábala y los escritos del Arizal. Ellos creen que cualquiera que sea incapaz de dominar estos profundos estudios debería desesperanzarse de alcanzar cercanía con Dios.

Éste no es el enfoque judío. Por el contrario: Un judío que prepara una comida casher, que es cuidadoso con las leyes del lavado de manos antes de la comida, que recita cada bendición cuidadosamente, que habla palabras de Torá durante la comida, y que recita la Oración de Gracias cuidadosamente, con intención, su mesa es aludida en la Mishná como “ze hashulján asher lifnei Hashem”, “ésta es la mesa en la que está la presencia de Hashem”.

Aunque la Mishná emplea esta frase, aunque los sabios enseñan cada día que la mesa judía puede ser considerada un altar, la persona promedio todavía preguntaría: “¿Qué tiene que ver el hecho de comer con Dios?”. El judío promedio encuentra difícil de creer que podamos encontrar a la Shejiná aquí en nuestro mundo material. Este sentimiento de alienación y de distancia es el significado más profundo de la destrucción (Jurbá) del Templo.

El Sefer Hayashar dice que toda persona tiene “días de amor y días de odio”. Cuando tenemos amor, todo lo que hacemos parece pasar sin ningún esfuerzo. Pero cuando no hay amor, todo es tedioso y nos parece mucho más difícil de hacer. En nuestra relación con Dios, también hay días de amor, días en los cuales estamos complacidos con nuestras vidas y con nuestros logros, días en los que nuestro estudio de Torá y nuestra observancia de mitzvot son animadores e inspiradores. En esos días, nos sentimos felices y satisfechos con nuestras vidas. Sin embargo, cuando nos sentimos alienados de Dios, cuando Él parece lejano, todo es difícil y nada parece salir bien.

La esencia de nuestras vidas debería ser un esfuerzo para vivir en la presencia de Dios; saber que Él está aquí con nosotros, que está presente en nuestras vidas, es la verdadera fuente de alegría y satisfacción. El momento en el que ya no sentimos la presencia de Dios, el momento en el que Él no está contento con nosotros, todo se pone negro. Estamos experimentando los efectos del Jurbán, la destrucción del Templo. Al contrario del pensamiento popular, cuando lamentamos el Jurbán no hacemos duelo por la ausencia de un edificio imponente, Jurbán es la ausencia de la presencia de Dios.

El desafío del judío que vive en el exilio, en la ausencia del Beit Hamikdash, es crear el Templo de Dios dentro de él mismo. El propósito del Beit Hamikdash era inspirar a cada individuo a convertirse en un mini Beit Hamikdash. Nosotros hacemos duelo por el Beit Hamikdash para reconocer que deseamos que la presencia de Dios retorne a nuestro medio.

Trabajando Hacia el Objetivo

Un ser humano está compuesto por cuerpo y espíritu; cada uno depende del otro. La condición de nuestro cuerpo influye en nuestros pensamientos. Sentimos instintivamente que nuestros cuerpos son capaces de responder a pensamientos, motivaciones y aspiraciones espirituales. Nuestro objetivo debe ser que nuestra sensibilidad a asuntos espirituales sea tan aguda como nuestra respuesta al dolor físico y al placer.

En la persona ideal, cuerpo y alma, materia y espíritu, funcionan en combinación y armonía. En esa persona, el cuerpo y el alma están integrados y son inseparables. En la persona ideal, el cuerpo y el alma reciben el mismo cuidado y atención. Mientras que pocas personas alcanzan esto, es crucial que nos demos cuenta que éste es el objetivo.

¿Cómo nos convertimos en una fuerza para la espiritualidad? Nosotros galvanizamos nuestro propio potencial espiritual y afectamos a otros cuando anhelamos una mayor intimidad con Dios, cuando ponemos un énfasis especial en los rezos, en el estudio de Torá y en la observancia de las mitzvot, con una conducta ética, con la correcta crianza de nuestros hijos y la creación de un ambiente apropiado de Torá en nuestros hogares. Cuando nosotros poseemos la visión para invertir nuestro tiempo, nuestros medios y nuestra creatividad en elevar al Pueblo de la Torá, es cuando nos convertimos en una fuerza para la espiritualidad. Como resultado de esos esfuerzos, podremos acercar el día en el que el Beit Hamikdash será reconstruido.

Cuando hacemos duelo por el Templo, la pregunta que se hace es “¿Ayeka, en dónde estás?” ¿En dónde estás en lo referente a espiritualidad y compromiso?
Cuando te sientes en un banquito bajo en Tishá BeAv y llores por la destrucción del Templo Sagrado, presta atención al hecho de que la palabra “eijá” (cómo) con la que comienza el Libro de las Lamentaciones, también puede ser leída como “ayeka” (¿en dónde estás?) mediante un pequeño cambio de las vocales. Cuando hacemos duelo por el Templo, la pregunta que se hace es “¿Ayeka, en dónde estás?” ¿En dónde estás en lo referente a espiritualidad y compromiso? ¿Por qué has abandonado los estudios de Torá de tu juventud? ¿Por qué te has convertido en alguien tan envuelto en su carrera y en sus objetivos financieros, a costa de tu crecimiento espiritual? ¿Qué has hecho para desarrollar tu identidad interior?

Este desafío es mucho más mordaz para esta generación, que ha vivido la reconquista de Jerusalem, incluyendo el Monte del Templo. Es como si Dios nos estuviera diciendo: “Estás más cerca de cumplir con el objetivo más grande ahora que en cualquier momento en los últimos dos mil años. Nunca antes te he traído tan cerca de ese lugar que ha atraído al corazón judío por siglos. Y aún así, hay tantos judíos tan distantes de este lugar sagrado que no les importa si el Monte del Templo finalmente les pertenece a ellos, y que no tienen idea del precioso estilo de vida que la Torá tiene para ellos. ¿Qué estás haciendo para ayudarlos a descubrir la herencia maravillosa y olvidada que les pertenece?”.

Puede que todavía no vivamos todos en Jerusalem, pero Jerusalem vive en nosotros. El desafío es expandir la Jerusalem que está dentro nuestro para que Jerusalem y su Templo reconstruido se conviertan en el centro espiritual para todos los judíos y para toda la humanidad.

Partes de este ensayo fueron inspiradas por el Rabino Shlomo Wolbe.

domingo, 26 de julio de 2009

Tishá be Ab (Ayuno del 9 de Ab).(XIII).Tishá BeAv y sus oraciones


(Selección extraída del libro "Shulján Aruj", Recopilación de leyes prácticas, © Jerusalem de México)


1. La víspera de Tishaa Beav, después de la oración de Min-ha, al acercarse la puesta del sol, se toma la última comida que precede el ayuno, llamada Seudá Mafseket. Se come un solo guisado (según la costumbre, lentejas), pero puede saciarse de él.

2. Todo el tiempo que no decidió empezar el ayuno, puede seguir comiendo hasta la puesta del sol.

3. Al mediodía, o antes de la hora de Min-há, puede tomar una comida nutritiva, con varios platos a su gusto, pero sin carne ni vino.

4. En la Seudá Mafseket, cada uno come en un sitio aparte sin reunirse como de costumbre para no estar obligados a decir Zimún (bendición cuando se reunen 3 o mas personas). De todas formas, se suprime el Zimún aun si se sientan en grupo de tres personas para comer.

5. El guisado único de la Seudá Mafseket puede ser acompañado con verduras y frutas crudas, así como de bebidas, como café, té, etc.

6. Si la víspera de Tishaa Beav cae en Shabat, a salida de Shabat no se hace Havdalá. Se dice tan solo la Berajá Boré Meoré Haesh sobre una vela. A la salida de Tishaa Beav se dice Havdalá sobre el vino, resumida a dos Berajot: Boré Peri Haguefen y Hamavdil Ben Kodesh Lehol

Tishaa Beav - Las prohibiciones

1. Las abstinencias que marcan el ayuno de Tishaa Beav son las siguientes: está prohibido comer, beber, lavarse, friccionarse con perfumes, calzar cuero y tener relaciones conyugales.

2. Todas estas abstinencias se aplican tanto a la noche como al día. El ayuno empieza a partir de la puesta del Sol.

3. La obligación de ayunar incumbe a todos, aun a mujeres embarazadas o las que amamantan. Sin embargo, personas enfermas, aun sin gravedad, están exentas; pero no comerán hasta saciarse, sino lo que el cuerpo necesita."

4. Si Tishaa Beav cae en Domingo, como fue mencionado más arriba, sólo se dice Havdalá a la salida de Tishaa Beav. Sin embargo, el enfermo que come en Tishaa Beav dirá la Havdalá antes de comer.

5. No se debe enjuagar la boca en Tishaa Beav.

6. Está prohibido lavarse tanto con agua fria como con agua caliente, si es por razón de confort personal, pero si se ensuciaron las manos, la cara u otra parte de¡ cuerpo, se puede lavar la parte sucia.

7. Al despertarse por la mañana se hace Netilat Yadayim como está prescripto, con la diferencia que no se vierte agua sobre toda la mano, sino tan sólo sobre los dedos. Estando aun los dedos húmedos puede frotar con ellos los ojos. Si los ojos están legañosos, puede lavarlos como de costumbre.

8. Al lavar la vajilla, se pueden mojar las manos, siendo que la intención no es lavarse.

9. Está prohibido calzar cuero. Todo otra clase de calzado está permitido. Si atraviesa calles donde viven no judíos, puede calzar zapatos de cuero, pero se los quitará enseguida que llegue a la sinagoga o a la casa.

10. Se puede lavar o friccionar bebés como de costumbre.

11. Se prohibe estudiar la Tórá en Tishaa Beav, porque la Ley regocija al corazón. Está permitido estudiar textos tristes, como los relativos a la destrucción del templo o a temas de duelo.

12. No se saluda en Tishaa Beav, pero si nos saludan podemos responder en voz baja. Se prohibe enviar regalos en Tishaa Beav.

13. Hay que abstenerse de oler perfumes en Tishaa Beav. No se fuma en público.

14. No se viste trajes hermosos, aun usados.

15. El ayuno de Tishaa Beav, y sus abstinencias duran desde la puesta del sol de la víspera hasta la caída de la noche a la salida del 9 de Av.

16. Se acostumbra no trabajar hasta mediodía, para no distraer el espíritu del duelo por la destrucción del Templo. Nuestros Sabios dijeron que de todo trabajo efectuado durante Tishaa Beav aun después de mediodía, no obtendrá ninguna ganancia, si se concentra en él y distrae su espíritu del duelo.

17. La noche de Tishaa Beav y la mañana, hasta mediodia, se acostumbra sentarse solamente en el suelo o, si le es dificíl, sobre un banquito bajo.

18. Es preferible no pasear en Tishaa Beav pues podría distraerse y olvidar el duelo. Se debe evitar conversaciones que causarían risas y bromas.

19. Después de mediodía, se puede preparar la comida para la noche.

20. El Templo fue incendiado el 9 de Av y siguió quemándose durante todo el día 10 de Av durante el cual se observa algunos signos de duelo. La costumbre es no afeitarse ni comer carne antes del 10 de Av a mediodía. Pero si el 9 de Av cae en Shabat y Tishaa Beav fue aplazado al Domingo, se vuelve a lo normalidad desde el lunes por la mañana, 11 de Av, con la anulación de todas estas abstinencias. Asimismo, si el 10 de Av cae el viernes, desde el amanecer estas abstinencias cesan en honor del Shabat.

Las oraciones

1. La noche de Tishaa Beav, se encienden pocas luces en la singagoga. Se pone al revés el Parojet (la cortina que cubre el Hejal, arca santa) y durante el dia a la hora de Min-há se endereza.

2. La noche de Tishaa Beav, en el momento en que el Hazán anuncia el número de años transcurridos desde la destrucción del Templo, se apagan todas las luces, dejando sólo una vela encendida.

3. No se pone Talet y Tefilín en la oración de Shahrit, sino sólo para Min-há.

4. Las oraciones de Tishaa Beav son las mismas que las de los días laborables a las cuales se añade en Arbit y Sha-hrit la lectura de Kinot, cantos de lamentaciones sobre la destrucción y el exilio, así como la lectura de Meguilat Eijá, el libro de lamentaciones, seguida de Veaata Kadosh

5. En Shahrit, se intercala en la Amidá antes del final de la Berajá Shomea Tefilá, la oración de los dias de ayuno: Anenu. No se dice Tahanún. Se saca el Sefer Torá y se lee un trozo especial de circunstancia: Ki Tolid Banim (Deut. 9, 25-40) sin levantar el Sefer Torá (Hagbaha) de antemano. Se lee luego una Haftará, tambien de circunstancia: Asof Asifem. Después de volver el Sefer Torá al Hejal, se lee de nuevo Meguilat Ejá.

6. Para la oración de Min-há, se colocan de nuevo los bancos en la sinagoga para sentarse normalmente. En la Amidá, aparte de la oración de Anenu, se intercala en la Berajá de Boné Yerushalayim una oración especial: Nahem, por la consolación de los enlutados de Sion y por la reconstrucción de Jerusalén y de su Templo. La Hazará de la Amidá va seguida de la mención de versículos de consolación, prediciendo el esplendor futuro de Israel.

La hora de Min-há es el momento en el cual el fuego fue prendido en el Templo. Si cabe expresarse así, D-s vertió entonces su ira sobre maderas y piedras. Esto era precisamente la señal que el pueblo sería preservado; por lo cual es éste justamente el momento del consuelo. Nuestros Sabios dijeron (Talmud Taanit 30) que aquellos que se enlutan por Jerusalén, (por su Templo en estado de destrucción) tendrán el mérito de ver el esplendor futuro de Jerusalén y de Israel. Así dijo el profeta: (Isaias 66,l0): "Regocijaos con Jerusalén... participad en su alegría, vosotros que os enlutáis por ella"


Tishá be Ab (Ayuno del 9 de Ab).(XII).MEGUILAT EIJÁ (Libro de las Lamentaciones)(II)

Las Lamentaciones (Eijá)

Capítulo 1

ALEF. "Cómo ha quedado solitaria la ciudad que estaba llena de gente! ¡Cómo se ha tornado viuda! Ella, que era grande entre las naciones y princesa entre las provincias, ¡cómo se ha vuelto tributaria! [2] Bet. Llora amargamente de noche y sus lágrimas cubren sus mejillas. No tienen a nadie que la consuele entre todos sus amantes. Todos sus amigos se comportaron traicioneramente con ella. Se convirtieron en enemigos suyos. [3] guimel. Judá (yehudá) ha ido en cautiverio con gran aflicción y dura servidumbre. Habita entre los paganos y no halla descanso, alcanzada por todos sus perseguidores. [4]Dalet. Enlutados están los caminos de Sion (Tzion), porque nadie viene a la solemne asamblea. Todos sus portones estan desolados. Sus sacerdotes suspiran (de nostalgia). Sus virgenes están afligidas. Y ella misma (Jerusalen) está sumida en amargura. [5]He. Sus adversarios son cabeza y sus enemigos prosperan, porque el Eterno la ha castigado por la multitud de sus transgresiones. Sus niños fueron en cautiverio delante del adversario. [6] Vav. Desvanecióse de la hija de Sion todo su esplendor. Sus príncipes son como ciervos que no hallan pastos, y huyen ya sin fuerzas delante del perseguidor. [7]Zayin. Jerusalén se acuerda en los días de su aflicción y de su angustia de todos los tesoros que tenía en los días antiguos, ahora que su gente cae en manos de su adversario y nadie le ayuda. Los adversarios la han visto y se han burlado de sus desolaciones. [8]Jet. Jerusalen ha pecado ignominiosamente, volviéndose como una impura. Todos los que la honraban la desprecian, porque vieron su desnudez. Ella misma se averguenza y se vuelve. [9] Tet. Su inmundicia está en sus faldas. No le preocupaba su fin, por lo que fue humillada. No tiene consolador. "He aquí, oh Eterno, mi afliccion, porque el enemigo se ha agrandado". [10]Yod. El adversario extendió su mano sobre todos los tesoros de ella, que vio cómo el pagano entraba en su Santuario, aunque Tú ordenaste que ellos no entren en Tu congregación. [11]Caf. Gime todo su pueblo pidiendo pan. Dieron sus más valiosas pertenencias a cambio de alimentos, para aliviar el alma. "Mira, oh Eterno, y contempla cómo estoy envilecida". [12] Lámed. "¡Qué no os ocurra esto, oh vosotros que pasáis! Contemplad y decid si hay dolor como el dolor que se me ha hecho y con el que me ha afligido el Eterno en el día de Su ardiente ira. [13]Mem. Desde lo alto Él envió fuego a mis huesos, y prevaleció contra ellos. Extendió una red para mis pies y me volvió hacia atrás. Me hizo desolada y débil todo el día. [14]Nun. El yugo de mis pecados está impreso por Su mano. Son atados y suben sobre mi cuello. Él hizo que mi fuerza me faltara. El Señor me entregó en sus manos (de mis enemigos), contra los que no puedo mantenerme. [15]Samej. El Señor hizo que fueran rechazados todos mis valientes, en medio de mí. Convocó a una solemne asamblea contra mi, para aplastar a mis jóvenes (guerreros). El Señor pisó como en un lagar a la virgen hija de Judá. [16]Áyin. "Por tales cosas lloro. Mis ojos se deslíen en agua, porque el Consolador está lejos de mí, o sea El que hubiera podido confortar mi alma. Mis hijos están desolados, porque ha prevalecido el enemigo. [17]Pe. Sion extiende sus manos. No hay nadie quien la consuele. El Eterno dispuso que los que están alrededor de jacob (Yaacov) sean sus adversarios. Jerusalén está entre ellos (los de jacob), como una impura. [18]Tzadi. "El Eterno es justo. Pero yo me rebelé contra Su palabra. Os ruego me escuchéis, oh pueblos, y contempléis mis penalidades. Mis vírgenes y mis mozos se fueron en cautividad. [19]Cof. Llamé a mis amantes, pero me engañaron. Mis sacerdotes y mis ancianos perecieron en la ciudad mientras buscaban alimento para sus almas hambrientas. [20]Resh. Observa, oh Eterno, porque estoy en desgracia. Mi interior está ardiendo. Mi corazón se ha volcado dentro de mí porque me rebelé lastimosamente. Afuera la espada hace estrajos, y adentro es como la muerte. [21]Shin. Han oído cómo gimo. No hay nadie quien me consuele. Todos mis enemigos conocen mis tribulaciones y se alegran. Por cuanto Tú lo has hecho, pero traerás el día que tienes señalado y ellos serán como yo. [22]Tav. Venga la maldad de ellos ante Ti y hazles lo que me hiciste a mí, por todas mis transgresiones. Muchas son mis lamentaciones y mi corazón desfallece".

Capítulo 2

ÁLEF. ¡Cómo cubrió el Señor con una nube a la hija de Sion en Su ira! Ha arrojado del cielo a la tierra la belleza de Israel, y no se acordó del escabel de Sus pies en el dia de Su ira. [2]Bet. Tragó el Señor sin piedad todas las moradas de Jacob. Derribó en Su indignación las fortalezas de la hija de Judá. Las derribó hasta el suelo. Profanó el reino y sus príncipes. [3]Guímel. Cortó en el ardor de Su ira todo el poderío de Israel. Retrajo Su diestra de delante del enemigo y consumió a Jacob con devoradora llama. [4]Dalet. Inclinó Su arco como un enemigo. Plantose con Su diestra como un adversario, y mató a todos los que eran gratos a la vista. En la tienda de la hija de Sion derramó Su furia como fuego. [5]He. El Señor se ha tornado un enemigo. Ha tragado a Israel, ha tragado todos sus palacios y ha destruido sus fortalezas, y ha multiplicado en la hija de Judá el llanto y el luto. [6]Vav. Cortó en tiras Su tabernáculo como si fuera un huerto. Destruyó Su lugar de asamblea. El Eterno hizo que fuese olvidado en Sion, como así las festividades solemnes y el Sábado, y rechazó en Su indignación al rey y al sacerdote. [7]Zayin. El Señor ha menospreciado Su altar, ha aborrecido Su Santuario y ha entregado en la mano del enemigo los muros de los palacios (de Jerusalén). Irrumpieron tumultuosamente en la Casa del Eterno como en el día de una solemne asamblea. [8]Jet. El Eterno se propuso destruir el muro de la hija de Sion. Extendió el cordel, no retrajo Su mano de la obra de demolición e hizo lamentar la suerte de la fortaleza y del muro. Desfallecen juntos. [9]Tet. Sus portones están hundidos hasta el suelo. Él destruyó y rompió sus trancas. Su rey y sus príncipes están esparcidos entre las naciones. Ya no hay más instrucción. Sí, los profetas ya no reciben oráculos del Eterno. [10]Yod. Se sientan en el suelo y guardan silencio los ancianos de la hija de Síon. Se echaron polvo sobre sus cabezas y se ciñeron de saco. Las vírgenes de jerusalén inclinan sus cabezas a tierra. [11]Caf. Mis ojos están cubiertos de lágrimas. Mi interior está ardiendo. Mi hígado se ha derramado sobre la tierra, por haberse descarriado la hija de mi pueblo, en tanto que se desmayan los niños y los infantes en las plazas de la ciudad. [12]Lámed. Les dicen a sus madres: "Dónde están el trigo y el vino?", cuando se desmayan como los heridos en las plazas de la ciudad, cuando sus almas son derramadas en el seno de sus madres. [13] Men, ¿Qué tomaré de testigo por ti? ¿A qué he de semejarte, o hija de Jerusalén? ¿A qué te he de igualar para consolarte, oh hija virgen de Sion? Siendo tu quebranto tan grande como el mar, ¿quién puede curarte? [14]Nun. Tus profetas han visto para ti visiones vanas y decepcionantes. Y no descubrieron tu iniquidad para traerte de regreso de tu cautividad, pero profetizaron tres oráculos de vanidad y seducción. [15]Sámej. Todos los que pasan baten las manos contra ti. Silban y menean la cabeza ante la hija de Jerusalén (y dicen): "¿Es ésta la ciudad que los hombres llamaban la perfección del a hermosaura, la alegría de toda la tierra?" [16]Pe.Todos tus enemigos ensanchan la boca contra ti. Silban y rechinan los dientes y dicen: "La hemos tragado. Verdaderamente éste es el día que ansiabamos. Lo hemos hallado y lo hemos visto". [17]Ayin. El Eterno ha hecho lo que quería. Ha cumplido Su palabra, la que había dado en los días antiguos. Ha derribado sin compasión , y ha hecho lo que quería. Ha cumplido Su palabra, la que había dado en los días antiguos. Ha derribado sin compasión, y ha hecho que el enemigo se regocije por ti. Ha excitado la arrogancia de tus adversarios. [18]Tzadi. El corazón de ellos clamó al Señor: "Oh muro de la hija de Sion, corran las lágrimas como un río, día y noche, y no te concedas resuello, ni cese de llorar la niña de tus ojos. [19]Cof. ¡Levántate, clama de noche, al principio de la vigilia. Derrama tu corazón como agua ante la faz del Señor. Eleva tus manos hacia Él, por la vida de tus niños que desfallecen de hambre en la esquina de cada calle". [20]Resh. "Mira, oh Eterno, y considera a quién has hecho esto. ¿Han de comer las mujeres de su fruto, o sea los niños que acarician con sus manos? ¿Han de ser muertos el sacerdote y el profeta en el Santuario del Señor? [21]Shin. El joven y el anciano están tendidos. Mis doncellas y mis mancebos han caído a espada. Los has matado en el día de Tu ira. Los has sacrificado sin compasión. [22] Proclamaste como en el día de la solemne asamblea, mis anuncios sobre terrores en todas partes, y no hubo nadie quien escapara en el día de la ira del Eterno. A los que acaricié (en su infancia) y crié, el enemigo los ha consumido".

Capítulo 3

ALEF. Yo soy el hombre que ha visto la aflicción por la vara de Su ira. [2] Él me condujo e hizo que anduviera en la oscuridad y no en la luz. [3] Ciertamente vuelve Su mano contra mi repetidamente todo el día Bet [4] Mi carne y mi piel El las ha desgastado, y ha quebrantado mis huesos. [5] Edificó (fortalezas) contra mí y me rodeó de amarguras y de congojas. [6] Me hizo habitar en medio de tinieblas como los que han muerto hace mucho tiempo. Guimel [7] Me cercó para que no pudieses avanzar. Tornó pesadas mis cadenas. [8] Sí, cuando clamo pidiendo auxilio, El tapa mi plegaria. [9] Encerró mis caminos con piedras labradas y tornó mis sendas tortuosas. Dalet.[10] Es para mí como un oso al acecho, como un león en lugares secretos. [11] Trastorna mis caminos y me desmenuza. Me ha hecho desolado. [12] Inclinó Su arco y me puso por blanco de sus saetas. He [13] El hizo que los astiles de su aljaba se clavasen en mi costado. [14]me he convertido en motivo de burla entre toda mi gente, y cantan todo el día. [15]Me llenó de amargura y me saturó de ajenjo. Vav.[16] También me rompió los dientes con piedras de grava y me obligó a revolcarme en cenizas. [17] Y mi alma está lejos de tener paz. Me olvidé de la prosperidad. [18] Y dije: "Mi fuerza ha perecido, y se ha esfumado mi esperanza en el Eterno". Zayin. [19] Recuerda mi aflicción y mi angustia, el ajenjo y la hiel. [20] Mi alma todavia las recuerda y está quebrantada dentro de mí. [21] En eso recapacito, y conservo las esperanzas. Jet. [22]de seguro la misericordia del Eterno no está consumida. Sus compasiones nunca se acaban. [23] Se renuevan cada mañana. Grande es Su paciencia. [24] "El Eterno es mi porción", dice mi alma. Por lo tanto confiaré en El. Tet. [25]El Eterno es benevolente para los que Le esperan, para el lama que le busca. [26] Es bueno que el hombre espere tranquilamente la salvación del Eterno. [27]Es bueno que el hombre sobre lleve el yugo en su juventud. Yod. [28] (Bueno es) que permanezca solo y en silencio, porque El lo impone; [29] que ponga su boca en el polvo si así tuviere esperanza; [30] que ofrezca su mejilla al que le hiere, y que se harte de oprobio. Caf.[31] Porque el Eterno no desechará para siempre. [32] Si bien causa aflicción, también tienen compasión, conforme a la multitud de Sus mercedes. [33] El no aflige de propósito, ni causa de buena gana penurias a los hijos de hombre. Laméd.[34] El aplastar bajo el pie a todos los prisioneros de la tierra, [35] el torcer el derecho de un hombre ante la faz del Altísimo, [36] el subvertir la causa de un hombre, el Señor no lo aprueba. Mem.[37] ¿Quién es el que dice (que ha de ocurrir algo), y ello sucede, sin que el Señor lo disponga? [38] De la boca del Altísimo ¿no proceden acaso el mal y el bien? [39] ¿Por qué pues se queja el hombre viviente? ¡Sufra el hombre fuerte si cometió pecado!. Nun[40] Busquemos y probemos nuestros caminos, y volvamos al Eterno. [41] Elevemos nuestro corazón con nuestras manos a D-os en el cielo.[42]Hemos pecado y nos hemos rebelado (contra El). (Por eso) Tu nos has perdonado. Samej.[43] Pletórico de ira nos perseguiste. Mataste sin compasión. [44] TE cubriste con una nube para que no pudiera llegarte ninguna plegaria. [45] Nos pusiste como heces y basura en medio de los pueblos. Pe.[46]Todos nuestros enemigos han abierto su boca contra nosotros. [47] El terror y el hoyo nos han sobrevenido. (Todo es) desolación y destrucción. [48] Mis ojos están empapados con ríos de agua, por la transgresión de la hija de mi pueblo. Ayin[49] Mis ojos derraman (lágrimas) sin cesar, sin interrupción, [50] hasta que el Eterno lo advierta y mire desde el cielo. [51] Mis ojos afectaron a mi alma, por causa de todas la hijas de mi ciudad. Tzadi[52] Me han cazado como a un pajaro mis enemigos sin causa. [53] Me cortaron la vida en la cisterna, y me arrojaron piedras. [54] Las aguas cubrieron mi cabeza, y me dije "Soy cortado". Cof.[55] Invoqué tu Nombre, oh Eterno, desde el hoyo profundo. [56] Tu oíste mi voz. No ocultes Tu oído ante mi clamor. [57] Te acercaste en el día en que Te llamé, y dijiste: "no temas". Resh.[58]¡Oh Señor! Tú has defendido las causas de mi alma. Has redimido mi vida. [59] ¡Oh Eterno! Tú has visto la injusticia que se me ha hecho. Juzga Tú mi causa. [60] Tú has visto las vengazas que se tomaron y todo lo que tramaron contra mi. Shin.[61] Tú has oído cómo me agraviaron, oh Eterno, y lo que tramaron contra mí, [62] los labios de los que se alzaron contra mí, y sus murmuraciones contra mí todo el día. [63] Contempla cómo se sientan y cómo se levantan. Yo soy la cantilena de ellos. Tav[64] Les retribuirás, oh Eterno, conforme a la obra de sus manos. [65] Les darás dureza de corazón. (Les darás) también tu maldición. [66] Los perseguirás con ira, y los destruirás de debajo de los cielos del Eterno.

Capítulo 4

ALEF. ¡Cómo se ha oscurecido el oro! ¡Cómo se ha alterado el oro más fino! Las piedras santificados son esparcidas en la esquina de cada calle. [2]Bet. Los preciados hijos de Sion, comparables al oro fino, son ahora menospreciados como si fuesen tiestos de barro, obra de manos de alfarero. [3]Guimel. Hasta los chacales dan la teta y amamantan a sus crías, pero la hija de mi pueblo se ha tornado cruel, como los avestruces del desierto. [4]Dálet. La lengua del infante, por la sed, se pega al paladar. Los niños piden pan, y nadie se los parte. [5]He. Los que solían comer manjares delicados vagan desolados por las calles. Los que fueron criados en púrpura abrazan estercoleros. [6]Vav. Por cuanto la iniquidad de la hijo de mi pueblo es mayor que el pecado de Sodoma (Sdom) , que fue derribada en un instante sin que mano alguna cayera sobre ella [7]Zayin. Sus príncipes eran más puros que la nieve, más blancos que la leche, más rubicundos que el coral. Su pulimento era como el del zafiro. [8]Jet. Su semblante es más oscuro que el carbón. No se les conoce en las calles. Su piel está como pegada a los huesos. De tan reseca se ha vuelto como palo. [9]Tet. Los que son muertos a espada están mejor que los que se mueren de hambre, porque aquéllos derraman la vida, atravesados, mas éstos se privan de los frutos del campo. [10]Yod. Las manos de las mujeres (hasta ayer) plenas de compasión, han cocido a sus propios hijos. Éstos fueron su alimento durante la destrucción de la hija de mi pueblo. [11]Caf. El Eterno ha cumplido Su furia. Ha derramado Su ardiente ira, y ha encendido un fue en Sion que ha devorado sus basamentos. [12]Lámed. Los reyes de la tierra no lo creían, ni todos los habitantes del mundo, que el adversario y el enemigo entrarían por los portones de Jerusalén. [13] Mem. Es por los pecados de sus (falsos) profetas y por las iniquidades de sus sacerdotes, que se ha derramado la sangre de los justos en medio de ella. [14]Nun. Vagan como ciegos en las calles. Están sucios de sangre, de modo que la gente no puede tocar las vestiduras de ellos. [15]Sámej. ¡Apartaos, inmundos!" gritábales la gente. "¡Apartaos, apartaos, no les toqueis!" Sí, huían por las calles. Y la gente decía entre las naciones: "No morarán más allí". [16]Pe. La ira del Eterno los dividió. Él no los considerará más. No respetaron la persona de los sacerdotes, y no fueron misericordiosos con los ancianos. [17]Ayin. En cuanto a nosotros, nuestros ojos desfallecen buscando en vano ayuda. En nuestra vigilia tendíamos la vista a una nación que no pudo salvarnos. [18]Tzadi. Siguen nuestros pasos, para que no podamos entrar en nuestras plazas. Nuestro fin está cercano. Nuestros días están cumplidos. Ya ha llegado nuestro fin. [19] Cof. Más veloces eran nuestros perseguidores que las águilas del cielo. Nos cazaron sobre las montañas. Nos acechaban en el desierto. [20] Resh. El que era aliento de nuestra nariz, el ungido del Eterno, fue tomado en sus hoyos. (precisamente él), de quien decíamos: "Bajo su sombre viviremos (en paz) entre las naciones". [21]Shin. Alégrate y regocíjate, oh hija de Edom, que vives en la tierra de Uz. La copa pasará también a ti. Te embriagarás y te desnudarás. [22]Tav. El castigo de tu iniquidad está cumplido, oh hija de Sion. El no te llevará mas al cautiverio. El castigará tu iniquidad, oh hija de Edom. Descubrirá tus pecados.

Capítulo 5

RECUERDA, oh Eterno, lo que nos ha sobrevenido. Contempla nuestro oprobio. [2] Nuestra herencia es poseída por extranjeros, nuestras casas por extraños. [3] Nos hemos vuelto huérfanos. No tenemos padre, y nuestras madres son como viudas. [4] Nuestra agua la bebemos por dinero. Nuestra leña viene a nosotros por un precio. [5] Hasta nuestros mismos cuellos somos perseguidos. Trabajamos duramente, sin descanso. [6] Hemos dado la mano a Egipto (Mitzráyim) y a Asiría (Ashur) para tener suficiente pan. [7] Nuestros padres pecaron y ya no están más, y nosotros llevamos la carga de sus iniquidades. [8] Siervos nos gobiernan. No hay nadie quien nos libre de su mano. [9] Obtenemos nuestro pan haciendo peligrar nuestra vida, por causa de la espada del desierto. [10] Nuestra piel está ardiente como un horno, por el quemante calor del hambre. [11] Han violado a las mujeres en Sión, a las doncellas en las ciudades de judá. [12] Los príncipes fueron colgados de las manos (en el madero), y no fueron respetados los rostros de los ancianos. [13] Los jóvenes tenían que mover el molino, y los niños caían bajo la carga de leña. [14] Los ancianos ya no se reúnen en el portón. Los mancebos ya no hacen oír su música. [15] Ha cesado la alegría de nuestro corazón. Nuestra danza se tornó en luto. [16] Ha caído la corona de nuestra cabeza. ¡Ay de nosotros, por haber pecado! [17] Desfallece nuestro corazón, y nuestros ojos ven las cosas turbias. [18] Sobre la montaña de Sion, que está desolada, andan los zorros. [19] Tú, oh Eterno, estás entronizado para siempre. Tu trono es para todas las generaciones. [20] ¿Por qué entonces nos olvidaste por siempre y nos abandonaste tanto tiempo? [21] Vuelve a nosotros, oh Eterno, y nosotros volveremos (a Ti). Renueva nuestros días como en los tiempos antiguos. [22] ¡No puedes rechazamos enteramente y airarte al extremo con nosotros!

http://www.tora.org.ar/

viernes, 24 de julio de 2009

Parashat Dvarim - 4 de Av 5769 - Shabat Jazon

Una pequeña diferencia

Hay muchas personas que estudian en Tisha BeAv (el ayuno del 9 de Av) las Agadot de la destrucción del Beit HaMikdash (El Templo). A veces, se nos ocurre pensar: ¡Tantos paralelos se pueden encontrarse entre lo que ocurrió en aquel entonces y lo que estamos viviendo hoy en día! Ya sea en el plano moral-social, o casos de corrupción en el gobierno, o en las relaciones entre las personas y en la relación del Pueblo Judío y su D’s. A veces, tal parece que parte de esas Agadot que describen la insensibilidad de la persona para con su prójimo, que pintan con colores negros la célula familiar y la falta de responsabilidad mutua – es como si hubiesen sido escritas para nuestra época. El odio gratuito y las diferencias sociales no nos son extraños, lamentablemente. Nuestro corazón se parte leyendo esas Agadot: ¿Quizás también nosotros nos encontramos – D’s no lo permita – frente a un destino semejante al de los habitantes de Ierushalaim en aquel entonces?

Así es en la vida, los extremos opuestos se parecen mucho. La niñez y la ancianidad, el nacimiento y la muerte, surgen en el mundo a través de los mismos útiles. La sangre del parto nos recuerda la sangre de la muerte, y los dolores de parto son tan difíciles como una agonía. El niño que acaba de nacer, débil y dependiente de su entorno, es semejante a un anciano que se encuentra en su último día sobre la tierra. El principio y el fin se asemejan mucho.

Los acontecimientos que fueron síntoma del principio de la amarga galut (exilio), vuelven a repetirse hoy en día, pero esta vez son señal del principio de la gueulá (Redención): “En la generación en que llega el hijo de David la asamblea se transforma en una casa de vergüenzas, el Galil será desolado y sus habitantes andarán de ciudad en ciudad, sin que nadie se apiade de ellos. La sabiduría de los escribas se adulterará, los temerosos de D’s serán despreciados, el rostro de la generación será como la cara de un perro, y la verdad será escasa… los jóvenes avergonzarán a los sabios, los sabios se pararán frente a los menores, la hija se revelará frente a su madre, la nuera frente a su suegra…” (Derej Eretz Zuta 10).

Todo parece un descalabro moral total, que es una señal de la pérdida de la existencia judía. Muchos pecan en su incapacidad de diferenciar entre un tipo de sangre y otro, entre la sangre del nacimiento y la sangre de la muerte, e inundan al público con apreciaciones equivocadas que siembran la desesperación y el temor, como si nuestros sufrimientos y caídas no tuviesen remedio alguno. Y a pesar de ello, los sabios de Israel - con su aguda capacidad de análisis – nos enseñan que lo que nos parece la sangre de la muerte, es en realidad la sangre del nacimiento, son los sufrimientos que anteceden al Meshiaj (Mesías), y no los suplicios de la agonía. Nuestros problemas, son los problemas de un nuevo comienzo.

“‘Forzando la nariz sale sangre’ (Mishlei 30:33) – todo discípulo cuyo Rav se enoja con él por primera vez y calla, se hace merecedor de diferenciar entre la sangre impura y la sangre pura” (Brajot 63B).

La sangre impura es la sangre que expresa el cesado de la existencia, la pérdida de vida o la imposibilidad de traer vida al mundo. Es muy importante saber identificarla y ser conciente que se trata de una sangre que está relacionada con el cese de la existencia, que aleja a los cónyuges, una sangre que no encierra ninguna esperanza de vida.

La sangre pura, en contraste, es una sangre que anuncia la llegada de la vida – y es una sangre que nos confunde mucho. El que observa las cosas desde un punto de vista común, le parece sangre impura, muy semejante en su apariencia a esa sangre que expresa el fin. Y el que no se hizo merecedor de diferenciar bien entre ellas, puede definirla enseguida como una sangre impura. Ese error de identificación produce un daño enorme, porque se trata de una sangre pura, una sangre de vida, que lo correcto sería definirla como tal para saber que nos encontramos frente a una oportunidad de añadir vida y bendición.

No todo discípulo se hace merecedor de diferenciar entre la sangre pura y la impura, de diferenciar entre la sangre que anuncia una nueva vida y la sangre que cierra los portones de ella. Por la forma parecida de ambas, y por la apariencia amenazante, con facilidad se puede definir todo tipo de sangre como impura. Se necesita una habilidad especial para diferenciar, se necesita una mirada muy aguda para entender que más allá de la sangre surge la vida. Se necesita fe y valentía para decir: ¡Es pura!

La Gmará habla de una persona que será capaz de diferenciar entre los distintos tipos de sangre: “Todo discípulo cuyo Rav se enoja con él por primera vez y calla”. También el enojo – como la sangre – es algo desagradable. No es agradable encontrarse en una situación en la que alguien se enoja, sobre todo cuando el enojo es contra nosotros. Por lo general, una persona cuyo Rav se enoja con él lo interpreta como un ataque personal, como un intento de herirlo – y por ello, enseguida se justifica a sí mismo. Lo que él piensa, es ¿cómo haré para apaciguar el enojo?

El discípulo que es descrito en este caso, reacciona de otra forma. Él es capaz de diferenciar entre un enojo que tiene por objetivo criticarlo e incluso rebajar su valor, y otro tipo de enojo, que proviene del amor de su Rav que desea su éxito. Un enojo que por fuera parece igual a todos los enojos del mundo, pero por dentro está colmado del amor del Rav por su alumno. Él logra entender que el enojo es síntoma de vida.

Ese alumno no se deja impresionar por el aspecto exterior, logra penetrar la capa superficial y descubre que ese enojo nació por su bien. Por ello, él calla, no protesta en contra de su Rav y analiza en lo profundo, intenta corregir su falla. Una persona como esa – promete la Gmará – no se aterrorizará cuando vea la sangre, analizará en profundidad y descubrirá que hay una sangre que es pura – la sangre que anuncia la llegada de la vida.

Esas sangres son una alegoría, cuando en realidad estamos hablando de todos los incidentes nada sencillos que están ocurriendo en nuestra vida: Para el que se fija sólo en el aspecto exterior de las cosas parecen síntomas que anuncian la destrucción cercana, pero los que son capaces de un análisis agudo optimista lograrán ver en ellos destellos de esperanza.

El rey David se define a sí mismo como el que toda su vida se ocupó de intentar definir qué sangre es impura y cual no: "D's, ¿acaso no soy un Jasid (piadoso)? Cuando todos los reyes del oriente y el occidente se sientan agrupados con gran honor, yo ensucio mis manos con la sangre de las placentas y fetos para purificar a las esposas..." (Brajot 4A).

El rey David - de cuyo linaje llegará el Meshiaj – dice que su tarea más importante es identificar la sangre pura, para purificar a las esposas. La capacidad de diferenciar entre lo que parece a primera vista como problemático, pero en realidad es un síntoma de vida, es la capacidad del Meshiaj que redime al mundo.

Bienaventurado es el que sabe diferenciar entre la sangre pura y la sangre impura, entre las dificultades del fin del camino y los síntomas del principio de un camino nuevo. El día de Tisha BeAv de nuestra época no es sólo una expresión de duelo y desesperación, contiene también la esperanza de la gueulá plena que llegará pronto.

Rav Lior Engelmann